El perfil religioso del mundo está cambiando de manera acelerada. Las tasas de fertilidad, el tamaño de las poblaciones jóvenes y los cambios de creencias afectarán directamente el panorama religioso como lo conocemos actualmente.

Según un estudio del Pew Research Center, para el año 2050 los cristianos continuarán siendo la religión más masiva del mundo. Sin embargo, la sorpresa proviene del Islam. Según la investigación, de continuar con las actuales tendencias demográficas, la religión musulmana será la que crezca con mayor rapidez.

De aquí a 35 años, el número de musulmanes en el mundo será de 2.800 millones, el 30% de la población mundial, casi igualando a los cristianos que serán 2.900 millones de personas (31% del planeta). Si las predicciones del Pew Research son certeras, sería la primera vez en la historia que esto ocurra.

"Las dos principales fuerzas que cambian el perfil religioso es la demografía (las diferencias en la fertilidad y estructura de edad en los grupos religiosos) y los cambios en las creencias, las conversiones en grupos religiosos y las desafiliaciones", explica a La Tercera el demógrafo  y director del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (Ilasa), que colaboró con el Pew en la realización del informe, Marcin Stonawski.

El estudio proyecta, además, que si las tendencias demográficas actuales  continúan, el Islam podría ser en 2070 la principal religión del mundo.

Esto en parte se debería a las tasas de fertilidad. Los musulmanes tienen tasas mayores, explica el estudio, con un promedio de 3,1 niños por mujer. El promedio de los cristianos es de 2,7 niños por mujer.

"Las mujeres musulmanas tienen más niños porque residen en países menos desarrollados donde la fertilidad, en general, es mayor (como Níger, Afganistán, Pakistán) y su alta fertilidad está asociada a su nivel socioeconómico", dijo a La Tercera, la demógrafa  de Ilasa, Michaela Potancokova.

Otra explicación es la creciente población joven. En 2010, el 34% de los musulmanes tenía menos de 15 años, mientras que el porcentaje de los cristianos en este grupo etario era de 27%, como el promedio mundial.

El informe, que tardó seis años en ser elaborado, explora los cambios demográficos desde 2010 a 2050 en los mayores grupos religiosos. Estas son las primeras proyecciones demográficas que utilizan datos de edad, fertilidad, mortalidad, migración y cambios de fe de múltiples grupos religiosos en el mundo.

Entre 2010 y 2050, se espera que la población mundial llegue a 9.300 millones. En ese mismo período, los musulmanes, que cuentan con una población joven con altas tasas de fertilidad, se incrementarán en un 75%. Se espera que el número de cristianos también aumente, pero más lentamente, en un 35%.

Con la excepción delos budistas, todas las mayores religiones del mundo crecerán en las próximas décadas.

ATEOS Y AGNÓSTICOS

Los ateos, agnósticos y otras personas que no tienen afiliación religiosa presentarán un incremento en países como Estados Unidos y Francia, pero tendrán un declive a nivel global.

"Para mí, este es el hallazgo más sorprendente de la investigación", opina Stonawski.

En 2010, según distintos censos, había 1.100 millones de ateos, agnósticos y personas sin afiliación religiosa en el mundo. Para 2050, se espera que superen los 1.200 millones. Porcentualmente, las personas sin religión experimentarán un declive, pasando de 16% en 2010 a 13% en 2050.

Sin embargo, se espera que crezcan porcentualmente en Europa y Estados Unidos. En este país este grupo pasará de un 16% en 2010 a un 26% en 2050.

Durante las próximas décadas se espera que los cristianos experimenten las mayores pérdidas netas de seguidores. A nivel mundial, se prevé que cerca de 40 millones de personas se cambien al cristianismo, mientras que se proyecta que 106 millones dejen esa religión para unirse al grupo de personas sin creencias religiosas.

En Latinoamérica y el Caribe, los cristianos seguirán siendo el mayor grupo religioso en 2050, representando al 89% de la población, un punto porcentual menos que en 2010. Se espera que el número de personas que no está afiliada a ninguna religión crezca de un 8% a un 9%.