"Vamos a hacer todos los procedimientos para asegurar la seguridad de la gente", con esas palabras Miguel Ortíz, jefe del Centro Nacional de Alerta Temprana de la Onemi, explicaba a las 20.20 horas de ayer la suspensión de la evacuación preventiva que por seguridad se emitió tras el sismo de 6,8 grados Richter que a las 19.37 horas se percibió en la zona centro sur del país.

Sin embargo, las informaciones que se emitieron tras el sismo fueron contradictorias. En una primera instancia, el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile señaló que la magnitud del movimiento telúrico era de 5,8 grados Richter, cifra que varió minutos más tarde a 6,4 grados y luego quedó en 6,8.

En tanto, el Servicio Sismológico de Estados Unidos, USGS por si sigla en inglés, cifró la magnitud del sismo en 7,2 grados Richter, el que más tarde bajó a 7,1 grados.

Por su parte, el Servicio Hidrográfico y Ocenográfico de la Armada, Shoa, descartó la ocurrencia de un tsunami en las costas chilenas a los ocho minutos del sismo, lo que coincidió con la USGS, quien a pesar de descartar el tsunami recomendó a las autoridades locales estar atentos.

De esta forma, y tras descartar la alerta, a las 21.45 horas se informó desde la Onemi que el director regional del organismo en El Maule, Carlos Bernales, decidió emitir una nueva alerta de evacuación preventiva para toda la costa de la región basado en una observación del mar. La noticia la dio a conocer a nivel nacional el ministro vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, desde la Onemi.

"Se ha decretado una evacuación preventiva de la costa de la Séptima Región, esto no obedece a una información dada por el Shoa, pero sí obedece al director de la Séptima Región de la Onemi y a observaciones que se han realizado en algunos puntos de la Séptima Región (...) Dentro de los protocolos de la Onemi está contemplado que si hay una observación visual se debe realizar la evacuación preventiva", señaló Chadwick.

Durante el tiempo en que estuvo vigente la alerta, se evacuó a un total de 7 mil 500 personas en la Región del Maule, mientras las réplicas del sismo se sucedían, aunque pocas fueron perceptibles para la población.

Finalmente, y como decretan los protocolos de la Onemi, la evacuación preventiva se levantó dos horas después de emitida, sin que hubiese cambios significativos en el nivel del mar. Esto ocurrió a las 23.45 horas, tras lo cual las personas podían regresar a sus hogares, sin embargo, esta mañana la Onemi informó que 289 personas se mantuvieron en una zona de seguridad durante la noche.