El atentado terrorista en el SubCentro, ubicado en la estación del Metro Escuela Militar, ocurrido el lunes recién pasado, ha traído bastantes repercusiones en el país, una de ellas es la discusión sobre la efectividad de las policías para encontrar y detener a los responsables.
Para esto, la Fiscalía Nacional solicitó ayuda al FBI para tener resultados en las indagatorias. Ante esto, la Embajada de Estados Unidos en Chile indicó que su gobierno "ha acordado que expertos del gobierno estadounidense proporcionarán asistencia técnica para apoyar las investigaciones que se desarrollan en torno a las recientes detonaciones de artefactos explosivos".
Es por esto que mirar el trabajo de las policías extranjeras en otros atentados explosivos puede ser un buen ejercicio.
EXPLOSION EN ATOCHA
Conocido como el 11/M, el jueves 11 de marzo del año 2004, se registraron diez explosiones provocadas por diez mochilas cargadas con alto explosivo en la estación de trenes Atocha en España.
Dos días después del atentado, se realizó una llamada a la televisión regional de Madrid Telemadrid, que permitió localizar en una papelera un video en el que un hombre con acento marroquí, y autodenominándose portavoz militar de Al Qaeda en Europa, reivindicaba su autoría.
Posteriormente, el 3 de abril, la policía española rodeó a varios miembros del comando terrorista en Leganés, pero ante esta situación, sus miembros se suicidaron. En esta acción murió un agente del grupo policial, además de todos los miembros de la célula islamista allí presentes.
El número total de muertos llegó a 190 y el recuento definitivo de heridos fue de 1.857 personas lesionadas.
Una vez ocurrido el atentado, todos los partidos políticos y medios de comunicación españoles atribuyeron la autoría de los atentados a ETA excepto Batasuna, que mediante comunicado de su dirigente Arnaldo Otegi, a las 12 del mediodía, negó la participación de ETA en los mismos.
BOMBAS EN TRANSPORTE PUBLICO DE LONDRES
El 7 de julio del año 2005 se registraron tres explosiones en el metro de Londres en hora punta de la mañana, mientras que una cuarta detonó al interior de un bus.
Producto de este atentado murieron 56 personas- entre ellos cuatro sospechosos- y 700 resultaron heridas.
Sin embargo, el 21 de julio del mismo año, otros cuatro dispositivos explosivos detonaron parcialmente cuando unos terroristas suicidas trataron de recrear los atentados.
Sobre una semana después del intento de atentado, cuatro hombres sospechosos de intentar detonar las bombas fueron detenidos. Un hombre fue encontrado en Birmingham, dos en Londres y uno en el capital italiana, Roma. Sin embargo, fue una misma celúla de Al-Qaeda que asumió la responsabilidad
EXPLOSION EN BASILICA DEL PILAR
El 2 de octubre del 2013 un pequeño artefacto explotó en la basílica del Pilar de Zaragoza, sin dejar personas heridas, ya que estaba instalado en la vía sacra del Altar Mayor.
Horas después la Arquidiócesis de Zaragoza anunció que un equipo de la policía antiexplosivo, los Tedax, examinaron otro pequeño paquete situado en la misma zona de la catedral.
La policía española comenzó de inmediato una investigación, la cual arrojó la detención de los sospechosos el 13 de noviembre del mismo año.
La detención la realizaron agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid, Barcelona y Zaragoza, en coordinación con la Policía de Investigaciones de la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial de Chile.
En el procedimiento fueron aprehendidas cinco personas, entre las que se encontraban dos chilenos: Francisco Javier Solar y Mónica Caballero, absueltos del caso bombas.
De esta manera, en julio de este año la justicia española los procesó por los delitos de pertenencia a organización terrorista y estragos terroristas.
ATENTADO DE BOSTON
El 15 de abril del año pasado dos artefactos explosivos detonaron justo antes de la línea de meta del maratón de Boston, en Estados Unidos.
Las explosiones ocurrieron unas dos horas después de que el ganador cruzara la línea de meta; por lo que quedaban aún cerca de 5.700 corredores.
Estos artefactos eran de fabricación artesanal, los que causaron la muerte de tres personas, mientras que otras 282 resultaron heridas, por lo que de inmediato los atentados fueron catalogados como ataque terrorista.
De inmediato se comenzó a gestionar la investigación entre la Oficina Federal de Investigaciones, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y el Centro Nacional Antiterrorista.
De esta forma se empezaron a difundir las imágenes de dos personas sospechosas, las cuales fueron identificadas como Tamerlán Tsarnáev y Dzhojar Tsarnáev, hermanos de una familia de origen checheno residentes en Estados Unidos desde 2003.
Sin embargo, la identificación de los sospechosos sólo ocurrió luego de que ambos robaran un recinto el 19 de abril, delito en el que asesinaron a un agente de seguridad. Al llegar la policía al lugar de los hechos se inició una persecución, en la que los sujetos lanzaron un artefacto explosivo.
En medio del desarrollo del procedimiento, Tamerlán Tsarnáev falleció cuando la policía intentaba detenerlo. En tanto, su hermano consiguió huir, no onbstante, se entregó a la policía el día después.