A tres años de que estallara el caso La Polar, la suerte que han corrido los tres principales imputados en el proceso penal es dispar.
Mientras Pablo Alcalde, ex presidente del directorio del retailer, dedica sus días a preparar su defensa -según consignó revista Qué Pasa- la situación del ex gerente de Productos Financieros, Julián Moreno y de la ex gerenta de Administración, María Isabel Farah, dista de ese escenario.
Moreno se alejó de Santiago y pasa hoy sus días en Puerto Montt. Su abogado, Miguel Chávez, sostuvo que atraviesa por una compleja situación de salud, que le impide participar de forma activa en la preparación de su defensa. "Por eso se solicitaron pericias al Servicio Médico Legal para determinar su estado", indicó Chávez. Dichas pericias se podrían concretar en las próximas semanas y su resultado podría conocerse en julio, señaló. Este paso es clave para poder establecer si Julián Moreno será capaz de enfrentar el juicio oral o si se pedirá una suspensión del procedimiento.
"Es un proceso extremadamente injusto, porque los verdaderos responsables han eludido su responsabilidad y se la han imputado a él. Desde el inicio, ha mantenido una actitud de colaboración".
En el caso de María Isabel Farah, una depresión también la mantiene alejada del seguimiento de la causa. Su situación patrimonial también es compleja, ya que "no ha logrado encontrar un trabajo en estos tres años, así como tampoco proyectos independientes", comentaron fuentes cercanas a la ex ejecutiva.
Los tres han sido claros en su línea de defensa. Mientras Alcalde insiste en el desconocimiento de los hechos, la defensa de Moreno apunta a que "este ya no es un escándalo por las repactaciones, sino el no provisionamiento correcto y la no comunicación a la superintendencia", manifestó Chávez.
La estrategia de la defensa de Farah también apunta al desconocimiento de las repactaciones, sindicando como responsable al área financiera a cargo de Moreno.
En octubre próximo la causa penal cerrará su etapa investigativa, mientras que el juicio podría iniciarse en 2015. Allí, los tres imputados volverán a reunirse, tres años después de haber separado sus caminos.