"Esto es como estar en Disney world", dicen los reclutas al terminar una prueba en el reality Pelotón. Y eso es justo lo que busca el equipo del programa: "Lograr espectacularidad", como sintetiza Cristián Mason, director del espacio: "La idea es que sientan que es  real". El proceso para elaborar los juegos que sirven para dar la inmunidad a un equipo o eliminar a un participante es largo y siempre a contratiempo. Primero se reúne el equipo de dirección y producción que idea un concepto, luego pasa al equipo realizador, que materializa ese concepto.

Milenko Iglesias es el jefe del equipo de 13 personas a cargo de realizar los juegos. Tiene experiencia, ya que viene desde los reality de Canal 13. "Nuestro objetivo es que sean realizables tanto por hombres como por mujeres; hay que tratar de hacerlo lo más equilibrado posible", dice él. Y  detalla que "el promedio de tiempo para montar los juegos es de dos días".

Una vez montada la estructura, ya sea dentro o fuera de la base de Calera de Tango, los mismos integrantes de la producción prueban la competencia, y por eso no es raro ver incluso al productor ejecutivo del show, Nicolás Quesille, haciendo de participante. "Ya nos hemos hecho especialistas, cada uno de nosotros hace lo que más le acomode. Aunque para nosotros lo más importante es tener la certeza de que la competencia será segura", dice Mason.

Otro rol fundamental lo ha jugado el Ejército, que asesora a la producción enseñándole tácticas y juegos de guerra, que sirven para inspirar los desafíos. Además, ha prestado locaciones que sirven de escenario de la competencia, como el frontis de la Escuela Militar y el buque escuela Esmeralda.

Es por eso que detrás de cámara hay un doctor y una ambulancia preparados en caso de que se necesite. Así ocurrió la semana pasada, cuando Angie Alvarado tuvo síntomas de hipotermia y debió ser asistida.

Otro punto importante es el de los efectos especiales, que no sólo aportan visualmente, sino que buscan intimidar a los competidores. Para eso hay un equipo especializado que determina cuántas explosiones, humo o ruidos tendrá la prueba.