"Utilicé mucho Google mientras escribía este trabajo, pero lo hice en mi computadora de escritorio, ¡usarlo desde mi teléfono celular me resultaba increíblemente frustrante!", le cuenta a BBC Mundo Oren Etzioni.

El científico computacional de la Universidad de Washington se refiere al artículo que publicó en la revista Nature acerca de lo que considera que debe ser el futuro de los motores de búsqueda en la web.

En esa queja inicial radica una de las claves de lo que dice en su artículo: que la caja de texto de los buscadores tradicionales es una limitante, sobre todo a la hora de utilizarlos en los cada vez más omnipresentes dispositivos móviles.

En Nature Etzioni dice que

"en vez de recorrer largas listas de documentos que contienen ciertas palabras clave, los usuarios necesitan respuestas directas a sus preguntas"

.

"Por supuesto hay un espacio para los motores de búsqueda actuales; de hecho muchas personas aun disfrutan de discos de vinilo", le dice socarronamente a BBC Mundo.

Pero explica que "cuando uno intenta usar un buscador en un teléfono celular, en una pantalla pequeña y con un incómodo teclado, el ver una larga lista de vínculos, seguidos de numerosos documentos que uno debe examinar detenidamente es algo muy poco satisfactorio".

"El caso más extremo sería el estar viajando en un coche, donde uno tiene que mantener la vista puesta en la carretera".

¿ENTONCES, COMO DEBERIAN FUNCIONAR?

Según Etzioni, los buscadores tendrían que ser capaces de responder a preguntas formuladas en lenguaje llano, sea escrito o hablado.

Ofrece un par de ejemplos: "¿qué sucede si estoy en una tienda, intentando tomar una decisión sobre si vale la pena comprar o no una nueva nevera y tengo preguntas sobre cuán eficiente es en el manejo de la electricidad? ¿Es mejor poder hacer una pregunta o hacer una búsqueda por palabras clave?".

"¿Qué pasa si uno tiene una pregunta que le ha estado rondando la cabeza?, por ejemplo: '¿quién ganó el oro en los 100 metros planos en los Juegos Olímpicos de 2008?' o '¿quién está invitado a mi programa favorito de TV esta noche?'"

Según el científico la solución está en el desarrollo de software capaz de inferir el sentido de un texto, de analizar su contenido.

De hecho, en su trabajo cita ejemplos que van en ese sentido -aunque dice que son insuficientes-: los servicios de Google que ofrecen horarios de películas y datos del tiempo en forma directa como respuesta a una búsqueda, o resultados de ecuaciones y conversiones de pesos y medidas; o el servicio que predice las mejores tarifas aéreas que provee el buscador de Microsoft, Bing.

Hay observadores que temen que más y más de este tipo de dinámica, donde los buscadores no sólo apuntan a una respuesta, sino que se la apropian, podría atentar contra el actual modelo de la web.

Y hay otros que creen que el modelo de Google está lejos de haber caducado.

Uno de ellos es Harry McCracken, quien en el sitio Technologizerescribió: "Por ahora, jugando con una cita de (Winston) Churchill, es posible que diez vínculos azules (una referencia a la lista de respuestas de Google) sean la peor interfaz de búsqueda, a excepción de todas las demás".

Quedará pues por ver cuántas vueltas le quedan todavía a este vinilo.