Las pantallas táctiles han pasado de ser un lujo y una rareza a estar presentes en numerosos aparatos cotidianos, como los celulares, mp3 y computadores. Mediante el uso de los dedos, es posible elegir una canción para escuchar o confirmar el asiento asignado en una pantalla del aeropuerto.
Por eso se estima que las ganancias de estas pantallas será de US$ 9 mil millones en 2015. Ahora varias compañías están investigando el siguiente paso en la evolución de esta tecnología, centrándose en lo que los expertos llaman "pantallas ultratáctiles" o "pantallas con sensaciones".
Una de las empresas que más ha progresado es Immersion Corp., de EE.UU. Los especialistas de esta compañía han desarrollado varias tecnologías táctiles con retroalimentación, las cuales son usadas en simuladores que ayudan a los médicos a practicar procedimientos como las intubaciones de los pacientes.
Así, si el doctor presiona demasiado en un tejido el simulador genera una reacción táctil que le ayuda a entender al profesional la sensación que sentiría si estuviera con un paciente real. Por esto la empresa, tiene simuladores de este tipo para laparoscopías y artroscopías.
En la conferencia Brainstorm Tech, auspiciada por revista Fortune, la empresa presentó un prototipo que muestra el mismo concepto aplicado a computadores. Durante la reunión, los ejecutivos de Immersion mostraron un juego para dos personas que ofrece retroalimentación táctil, mientras una bola de pinball se mueve en la pantalla de un computador.
A primera vista, el juego se ve como una antigua máquina de pinball, pero al tocar la superficie del computador era posible notar cambios en la presión de la pantalla cuando la paleta hacía contacto con la bola. En la demostración se usó un tablet PC Hewlett-Packard especialmente configurado y, según una voluntaria que participó del experimento, logró "sentir una bola de metal rodando por una superficie dura".
También pudo captar la vibración de la máquina y sutiles cambios de una máquina de pinball antigua. Tara Mullaney, del Instituto de Arte de Chicago, escribió en el portal Design & Emotion que este tipo de tecnología es una "forma de crear un nexo entre tecnología y sentimientos, permitiéndonos generar conexiones más profundas e interacciones más complejas entre los objetos y sus usuarios".