Observar constantemente el smartphone mientras viajas en metro o esperas en la fila del banco puede ser más perjudicial de lo que piensas, según un estudio de la Clínica de Cirugía y Rehabilitación de Nueva York.
La investigación, publicada en la revista Surgical Technology International, asegura que inclinar la cabeza hacia adelante unos 60 grados haría que las vértebras cervicales sean sometidas al equivalente a tener a un niño de siete años en el cuello, o cuatro bolas de bowling. Demasiado, si consideramos que el promedio las personas miran su dispositivo móvil dos horas al día y una cabeza tiene un peso de 5 kilos.
Y las cifras varían: a 15 grados de inclinación el peso es de 12 kilos, 30 grados son 18 kilos y 45 grados son 22 kilos.
De acuerdo a Kenneth K. Hansraj, autor del estudio, además de los efectos secundarios de la mala postura en el resto del cuerpo, a largo plazo esto podría derivar en intensos dolores, lo que aumenta a medida que inclinamos la cabeza.
Para ello, el especialista recomienda tener el cuello erguido, las orejas perpendiculares a la espalda, los hombros hacia atrás, levantar el teléfono a la altura de los ojos en vez de inclinar la cabeza y estirar el cuello hacia atrás cada ciertos minutos. En caso de las tabletas, lo mejor es inclinarlo 30 grados hacia nosotros.
"La pérdida de la curva natural de la columna cervical conduce a un incremento de las tensiones sobre la columna cervical", afirma el cirujano espinal y ortopédico, quien agrega que "estas tensiones pueden conducir a un desgaste prematuro, degeneración, y posiblemente cirugía".
Esto implica que el cuello permanece doblado de 700 a 1.400 horas en un año, algo que en el caso de los universitarios empeora: pueden llegar a 5 mil horas.
"El remedio al problema de postura no es abolir las tecnologías. Son una parte integral de nuestras vidas, aunque hay que ser un poco más conscientes de cómo los usamos", afirma Hansraj.
Fuente: Medical Daily