En las principales avenidas de las ciudades más importantes de Turquía, no se divisa, al menos en la primera impresión, la presencia de ciudadanos sirios. Pero aunque no se les vea en las calles, los sirios están omnipresentes en el país vecino.
En estos momentos Turquía alberga a más de 2,7 millones de refugiados sirios. Si se pone en perspectiva, el número de sirios en Turquía equivale a una cantidad similar a los habitantes de Uruguay.
Desde el comienzo de la guerra civil siria hace cinco años, Turquía se ha convertido en un lugar obligado de paso -en su camino para llegar a Europa- o de acogida, para millones de refugiados sirios.
Por lo mismo, Turquía ha sido uno de los países más afectados por la crisis migratoria. Así lo adelantó la canciller alemana Angela Merkel en octubre de 2015 al decir que "la mayoría de los refugiados de guerra que vienen a Europa viajan por Turquía. No podremos ordenar y contener el flujo de refugiados sin trabajar conjuntamente con Turquía".
Hoy, hay 270.000 sirios instalados en campos de refugiados, ubicados en su mayoría en la frontera sur del país. El resto de los 2,7 millones de sirios están viviendo en las ciudades, donde las autoridades intentan insertarlos en la sociedad turca.
Para esta tarea, el país dice haber gastado más de US$ 10 mil millones desde 2011 sólo para integrar a los inmigrantes, pero aseguran que sólo han recibido US$ 200 millones de Naciones Unidas.
"Hemos gastado la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. Aún necesitamos US$ 15 mil millones", aseguró el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, Levant Murat Burhan a La Tercera, que recibió una invitación para visitar el país. "Tenemos que tratar de ayudar a los desplazados a ayudarse a ellos mismo. La construcción de su capacidad de recuperación a largo plazo puede convertirlos en fuerzas productivas de la sociedad", agregó.
Muchos de estos gastos están siendo destinados a educación. El país asegura estar educando a 75.000 niños en su propio lenguaje.
El gobierno turco dirige y financia 26 campos de refugiados. "Les estamos dando todos los servicios, ya que los consideramos nuestros huéspedes bajo nuestra protección temporaria", aseguró a La Tercera el vicegobernador de Gaziantep, Halil Uyumaz, ciudad fronteriza con Siria y que alberga cinco centros de refugiados.
Para insertar a los refugiados en estos centros temporales se "está moviendo una gran escala de personal para hacer frente a este tema", explica Hamza Tasdelen, subdirector del Centro de Manejo de Desastres y Emergencias del gobierno turco.
El organismo, que se preocupa de las emergencias generales, ha tenido que adoptar la crisis migratoria, como primera prioridad, desde que estalló la Primavera Arabe.
Turquía también ha sido foco de críticas. La desesperación de la Unión Europea por resolver la crisis humanitaria, ha llevado a la organización a concretar un polémico acuerdo para devolver a Turquía a todo extranjero que llegue de forma ilegal a las costas griegas, incluyendo a los sirios. A cambio, la Unión Europea se comprometió a traer a un número de refugiados equivalente al de las expulsiones.
El trato también incluye otras condiciones para Europa, como aumentar los 3.000 millones de euros destinados a Turquía para atender a los refugiados.
"No es un problema sólo de Turquía, sino que de todo el mundo", asegura Uyumaz. Para enviar un mensaje de defensa sobre la crisis migratoria Turquía fue sede esta semana de la Cumbre Humanitaria, evento apoyado por Naciones Unidas.