Los alegatos orales que esta semana se iniciaron en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, no generaron la misma efervescencia entre los residentes bolivianos de ciudades limítrofes como Arica y Antofagasta, que lo vivido por los peruanos con la transmisión del litigio entre Chile y Perú por límites marítimos en el mismo tribunal.

Las razones se podrían explicar en tres puntos: en Arica, la población boliviana -según cifras del Departamento de Extranjería y Migraciones- se acerca a las tres mil personas, mientras que los peruanos superan los 10 mil habitantes.

En segundo lugar, los alegatos de esta semana corresponden a las objeciones que presentó Chile a la jurisdicción de la corte y no por el tema de fondo de la demanda boliviana.

Y por último, por que en general los ciudadanos bolivianos residentes en Chile estiman que si bien la salida al mar es una aspiración legítima, una solución a las diferencias debiera buscarse de forma bilateral.

"Merecemos una salida al mar que Chile nos quitó en la guerra (Del Pacífico), pero esos son problemas que deben solucionar los gobiernos, porque entre los habitantes tenemos buena relación, por lo menos acá en Arica", afirma Gregorio Ayca (42), boliviano que trabaja como temporero en la cosecha de tomates.

Alcira Castillo (55), quien viaja una vez a la semana desde Cochabamba para vender chalecos, opina que "es injusto que no tengamos salida al mar, pero también es injusto que ambos países se lleven mal, sobre todo para nosotros, que nos ganamos la vida gracias a ambos pueblos".

En Antofagasta las opiniones son más radicales, Juan Pastén (48) dijo que "he visto por años que la lucha boliviana por el mar no ha llegado a ningún lado. Ojalá los hermanos chilenos solo se pusieran en nuestro lugar".

Omar Ayavire (27), en tanto, tiene fe en un fallo a favor de su país: "No tenemos nada que perder, es más, a lo único que apostamos es a tener soberanía de una vez por todas en el mar que nos corresponde".

Para el empresario y exportador de productos agrícolas en Arica, Pablo Verdejo, un eventual fallo adverso para Bolivia podría afectar la actividad económica. "Como empresarios, nos afectaría porque nos sale más barato exportar por el puerto ariqueño, gracias al Tratado de 1904, pero con un fallo a favor de Chile, Evo Morales podría seguir fomentando la salida de cargas por puertos peruanos para boicotear al de Arica", sentenció.