Todos los años, el Festival Internacional Nuevo Drama (F.I.N.D.) reúne lo mejor del teatro de vanguardia del mundo en la Schaubühne, una sala que recibió al escena de avanzada europea bajo la dirección de reconocidos directores. Este año, ese lugar, alguna vez dirigido por Peter Stein, Sasha Waltz y actualmente por Thomas Ostermeier, acoge por primera vez a una compañía chilena: La Resentida.

El grupo dirigido por Marco Layera presentará su pieza de 2011, Tratando de hacer una obra que cambie el mundo, el 11 y 12 de abril. La obra pone en escena una relación entre sueños utópicos, política y arte, mediante la historia de un grupo de actores opositores a un gobierno de derecha que se encierran en un sótano a desarrollar una gran pieza de teatro con el fin de cambiar radicalmente el mundo.

La compañía vuelve a Europa gracias a su gira por Francia y Holanda en 2013. "Nos vieron en el Holland Festival de Amsterdam y se contactaron con el Théâtre de la Ville para saber cómo había sido recibida la obra en Francia, porque les interesa mucho su contenido político. Siempre hemos estado en buenos escenarios en Europa, pero estar en la Schaubühne es una sorpresa", dice Layera.

Luego de su paso por Alemania, La Resentida preparará lo que será un segundo hito en su corta vida, iniciada hace seis años con la obra Simulacro: participarán en uno de los encuentros más prestigiosos del mundo, el Festival de Avignon, entre el 17 y el 25 de julio. Allí también se presentó hace 15 años La Troppa con su obra Gemelos.

La pieza seleccionada es La imaginación del futuro, coproducción de Fitam y Terni Festival de Italia. El montaje, creado desde el sarcasmo, ficciona los últimos momentos del presidente Salvador Allende, quien es asesorado por un grupo de ministros tecnócratas para esgrimir un discurso que pueda evitar los 17 años de dictadura que se aproximan inexorablemente. "Tenían referencias nuestras por el Festival de Liège, en Bélgica. Luego, vieron la obra en Santiago a Mil este verano, y aunque Avignon se programa un año antes, nos hicieron un espacio", cuenta Layera.