El "Rey del Pop" ha muerto. Y el mundo ayer quedó en shock. Como el otro rey, pero del rock, Elvis Presley, se fue de manera imprevista y se adelanta que el abuso de medicamentos podría ser la razón. A las 17.26 horas de Chile se certificó el deceso del hombre que facturó el disco más vendido de todos los tiempos: Thriller, con 104 millones de copias en todo el mundo, pero que también vivió una pesadilla en los últimos 15 años por innumerables acusaciones de abuso infantil. Ayer la muerte de unos de los iconos del siglo XX, que marcó la infancia y juventud de varias generaciones, era comparada por los medios estadounidenses con la de John Lennon y Presley: el primero murió asesinado a los 40 años y el segundo, a los 42 por abuso de pastillas. Y ambos decesos remecieron al mundo.
Una llamada al 911 prendió las alarmas. "Llamaron porque una persona no estaba respirando", dijo el capitán Steve Ruda luego de que una ambulancia se trasladara hasta la casa que el cantante tenía en el barrio de Holmby Hills, en Los Angeles, donde ya era atendido por su médico personal. Según los paramédicos que lo atendieron, Jackson no respiraba cuando llegaron e intentaron reanimarlo del ataque al corazón que acababa de tener.
La llegada al UCLA Medical Center fue un caos. "¡Tienes que salvarlo, tienes que salvarlo!", gritaban los acompañantes del cantante, según contó la web especializada en información sobre famosos TMZ. "Estaba inconsciente cuando fue ingresado y posteriormente su muerte fue confirmada", declaró el forense de la ciudad, Fred Corral, a CNN.
El departamento de policía de Los Angeles abrió una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la repentina muerte. El teniente Greg Strank no quiso hacer declaraciones sobre cómo fue encontrado el cadáver o si había elementos que hicieran sospechar de un delito o de un suicidio por medicamentos, como insinuó el abogado de la familia, Brian Oxman, que aseguró que Jackson se había rodeado últimamente "de personas que le han influido negativamente" y que "pudo haber abusado de medicamentos".
"Se cree que sufrió un paro cardíaco en su casa, aunque la causa de su muerte no se conocerá hasta que salgan los resultados de la autopsia", dijo el hermano del cantante, Jermaine Jackson, quien dio una conferencia de prensa visiblemente afectado. Janet Jackson, en cambio, llegó hasta el recinto hopitalario sin hacer declaraciones.
EL IMPACTO DE SUS AMIGOS
"No puedo dejar de llorar", decía Madonna, la reina del pop que una vez llegó del brazo del "rey" a una entrega de premios MTV, tratando de insinuar una supuesta relación. "Estoy absolutamente devastado por esta trágica e inesperada noticia", dijo el productor de Thriller, Quincy Jones, en una declaración. "El lo tenía todo: talento, gracia, profesionalismo y dedicación. Hoy perdí a mi hermano menor, una parte de mi alma se fue con él", añadió.
Elizabeth Taylor, una de sus más cercanas, quedó literalmente sin palabras. "Ella está demasiado devastada por la muerte de su querido amigo como para dar una declaración en este momento", dijo el vocero de la actriz a los medios.
Brooke Shields, que muchas veces lo acompañó en las alfombras rojas, dijo: "Mi corazón está lleno de tristeza por la devastadora pérdida de mi verdadero amigo. Era un artista que contribuyó al mundo".
El artista, que el año pasado cumplió 50 años, tenía prometido su regreso a la música con un nuevo disco y una serie de conciertos en Londres, cuyos tickets se vendieron rápidamente, acumulando US$ 85 millones. La empresa organizadora AEG había gastado US$ 30 millones en producción y le habían adelantado US$ 10 millones a la estrella. La revista Billboard calcula que esa es la cifra que podría perder la empresa si el seguro contratado no cubre esta trágica contingencia.