La fiscalía de Milán completó oficialmente el viernes una investigación sobre los derechos de venta de películas por el conglomerado Mediaset del primer ministro Silvio Berlusconi, lo que impulsó a la empresa a denunciar las pesquisas, en las que también figura el hijo mayor del primer ministro, y calificarlas de absurdas.
La fiscalía debe decidir ahora si pide a un juez que emita encausamientos o abandona el caso.
Entre los investigados figura Pier Silvio Berlusconi, vicepresidente de Mediaset, el imperio de medios de comunicación de su padre, que incluye las tres principales cadenas privadas de televisión y empresas productoras de cine.
Según la televisión estatal, el abogado del primer ministro Niccolo Ghedini dijo que el caso es "increíble", mientras que Mediaset dijo en una declaración el viernes por la noche que respetó las leyes y las normas de transparencia en sus declaraciones de impuestos y la venta de los derechos de películas.
Los fiscales investigaron si hubo irregularidades en esas ventas, que podrían haber creado fondos ilícitos.
"Mediaset reitera que los derechos cinematográficos objeto de esta investigación fueron adquiridos a precios de mercado y que todos los balances y declaraciones de impuestos por parte de la empresa fueron realizados según las normas más rigurosas de los criterios de transparencia y las leyes", dijo la declaración de la empresa. Sostiene además que la documentación demostrará que Pier Silvio Berlusconi no tuvo participación alguna en tipo alguno de fraude fiscal.
El primer ministro sostiene que ha sido víctima de los fiscales izquierdistas desde hace unos 15 años, y su gobierno conservador ha tratado de impulsar la reforma judicial en el Parlamento que de hecho podría poner fin a a dos juicios en Milán en los que figura como acusado.
La última investigación, apodada Mediatrade-Rti, procede de otra que produjo uno de esos juicios, en el que el primer ministro y otros son acusados de pagar en demasía por los derechos para exhibir películas estadounidenses en la red de televisión de Berlusconi y de embolsarse la diferencia.