Henry Núñez, un agente de bienes raíces en Arcadia, California, que se reunió con muchos compradores de vivienda de China, compró una aplicación de traducción mandarín-inglés para su teléfono.
La compra de US$1.99 fue pagada el mes pasado, cuando vendió una casa de cinco dormitorios con arañas de cristal, suelos de mármol y dos cocinas, una diseñada para cocinar wok ahumado. Los compradores eran una pareja china que pagó US$3,5 millones en efectivo.
"El año pasado, hubiera sido US$2,8 millones", dijo Núñez, un agente inmobiliario desde hace 27 años en la ciudad a 20 millas (32 kilómetros) al este de Los Ángeles. "El mayor impulso es un montón de personas que quieren invertir su dinero aquí".
Los compradores de la Gran China, incluyendo a gente de Hong Kong y Taiwán, gastaron US$22.000 millones en hogares de Estados Unidos en el año hasta marzo, un 72% más respecto al mismo periodo en 2013, y más que cualquier otra nacionalidad, dijo la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios en su informe anual sobre las compras de casas extranjeras. Eso es 24 centavos por cada dólar gastado por los compradores internacionales, de acuerdo con la encuesta de 3.547 agentes de bienes raíces.
Es probable que las compras chinas de viviendas en Estados Unidos sigan aumentando a medida que las filas abultadas de consumidores ricos del país buscan refugio de la contaminación y la incertidumbre política y económica, de acuerdo con Thilo Hanemann, que monitorea la inversión transfronteriza para el Rhodium Group con sede en Nueva York.
"Mucha gente está tratando de protegerse contra una perspectiva general bajista para la economía china", dijo Hanemann en entrevista telefónica. "La compra de bienes inmuebles en el extranjero en el pasado ha sido limitada a un grupo relativamente pequeño de individuos ricos y, a veces, a los funcionarios del gobierno. Pero se ha convertido en una tendencia mucho más grande, que involucra a personas de clase media".
Los compradores procedentes de China están haciendo subir los precios y alimentando nuevas construcciones en las zonas del sur de California como Arcadia, una ciudad de alrededor de 57.500 personas con escuelas de máxima categoría, una gran comunidad de inmigrantes chinos y una gran variedad de restaurantes y mercados chinos.
"Alrededor del 90% de mis compradores son de China", dijo Peggy Fong Chen, una agente de Re/Max Holdings Inc., que vendió 80 casas en Arcadia el año pasado. "Ellos quieren nuevas construcciones. Quieren dos pisos. En China, se considera una mansión si tiene dos pisos".
Más de tres de cada cuatro compradores pagan en efectivo, dijo Chen, oriundo de Hong Kong que ha estado vendiendo bienes raíces durante 10 años. Al menos el 20 por ciento son propietarios ausentes que todavía no tienen visados de larga duración. Muchos compran casas para que sus hijos asistan a la escuela secundaria o la universidad, dijo.