Asegurando que no hay nada que celebrar sino más bien terreno que recuperar, comuneros de la zona rural del sector Licanco, a unos 18 kilómetros al sur de Temuco se tomaron un predio particular demandando la restitución del mismo.
Se trata de mapuches de la comunidad Llofue, quienes ingresaron al fundo Santa Lucía y que actualmente está en manos de la familia Prizkie en un paño de 60 hectáreas, mientras que otras 10 pertenecen a la Iglesia Católica la cual instalo ahí el Seminario San Javier.
Los mapuches movilizados coincidieron en señalar que no depondrán la movilización mientras no les restituyan la totalidad de las tierras que reclaman, por lo que no se descartaba el desalojo.
TE DEUM
El obispo de Temuco, monseñor Manuel Camilo Vial, junto con destacar los avances que significará la instalación de una mesa de diálogo a partir de la próxima semana, dijo que "también es necesario, con la misma fuerza, repudiar los actos de violencia provocado por exposición pública".
Con el mismo énfasis aseguró que "tenemos que detener el proceso de acostumbramiento de la sociedad a la violencia y a su aprovechamiento sistemático, por parte de otros actores ajenos a nuestra realidad".
Agregó que "para ello, hay que generar señales potentes de la sociedad civil silenciosa que mayoritariamente repudia estos actos", y anunció su total disposición a participar en la mesa de diálogo en tanto sea invitado a participar como facilitador.