La comunidad internacional continúa estudiando las posibilidades de forzar la caída de Muammar Gaddafi y EE.UU. se ofreció a proporcionar "todo tipo de ayuda" al pueblo libio.

"Estaremos preparados para ofrecer cualquier tipo de ayuda", dijo la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, antes de viajar a Ginebra, donde esta tarde intervendrá en el Consejo de Derechos Humanos (CDH). "Aún estamos al principio del proceso que decidirá qué sigue a Gaddafi", afirmó.

Clinton no especificó si el gobierno estaría dispuesto a dar ayuda militar a la oposición, como reclamaron los senadores John McCain y Joe Lieberman, que sugirieron la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia e incluso la posibilidad de proporcionar armas a los rebeldes.

El Presidente de EE.UU., Barack Obama, se reunirá hoy en la Casa Blanca al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para debatir cuáles deben ser los siguientes pasos a tomar.

También el primer ministro francés, Francois Fillon, que hoy anunció el envío de dos aviones con ayuda humanitaria a Bengasi, bajo el control de los rebeldes, se refirió a la posibilidad de adoptar "medidas militares", aunque reconoció que esa opción debe ser adoptada por un conjunto de países e implicar a la OTAN.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se sumaron hoy a los dirigentes que han pedido a Gaddafi que deje ya el poder.

La Unión Europea aprobará hoy una serie de sanciones contra su régimen, como la congelación de bienes, la prohibición de viajar a los países de la UE y un embargo de armas y material antidisturbios.

En Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, inauguró la sesión del Consejo de Derechos Humanos con un llamado a consolidar los cambios conquistados por los levantamientos populares en el norte de Africa "antes de que fuertes intereses empiecen a recobrarse o que aparezcan nuevas amenazas".

Junto a Clinton, se encuentran en Ginebra la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton; y los ministros de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov; del Reino Unido, William Hague, de Alemania, Guido Westerwelle, entre otros, en una reunión que se considera fundamental para consensuar los pasos a seguir en la crisis libia.

En espera de la caída de Mubarak, ya ha comenzado el acoso y derribo del coronel. Reino Unido y Canadá han congelado sus activos y los de sus familia y la Corte Penal Internacional (CPI) inició un examen preliminar sobre presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en Libia.

A juicio del fiscal general de la CPI, Luis Moreno Ocampo, "esta semana" decidirá si abre una investigación formal, lo que pondría al líder libio, Muamar Gaddafi, en el punto de mira del organismo judicial de la ONU.