Dobló los 15 minutos programados, y con referencias al conflicto en Puerto Aysén, Daniel Muñoz y la 3x7 veintuna dieron el vamos a la tercera jornada del Festival de la Canción de Viña del Mar.

"Esto tiene que ser con copete, cartoné, del bueno", dijo el protagonista de Los 80 antes de comenzar a cantar Dicen que en Viña, de los Agallados.

Pero no sólo la cueca chilena protagonizó el espectáculo, sino que le siguieron interpretaciones argentinas y peruanas.

Muñoz y 3x7 veintuna son el primer espectáculo de una jornada que contará, además, con presentaciones del italiano Salvatore Adamo y el británico Morrissey.

Y tras la primera aparición de los animadores, Muñoz agradeció diciendo "¡Viva Chile! ¡Viva Puerto Aysén!", y siguió cantando un tema más, en el que incluyó a miembros del jurado y a la alcaldesa Virginia Reginato, quienes se subieron a bailar al escenario.

Pero el público quería más, y los animadores se vieron obligados a entregar a Muñoz la Antorcha de Plata. "Es para nuestras tradiciones, para nuestros abuelos", dijo mientras aceptaba el reconocimiento, "sus hijos se lo agradecerán".

Fue ahí cuando los animadores enviaron la transmisión a comerciales, entre las pifias de un público que pedía más cueca.

"EL PUBLICO QUERIA MAS"
Fue durante la conferencia de prensa tras su exitosa presentación en Viña del Mar que Daniel Muñoz quiso recordar cuándo fue que decidió dedicarse a la cueca: justo tras su fracaso la segunda vez que subió al escenario de la Quinta Vergara.

Según contó el artista en conferencia de prensa, fue cuando no logró superar la dura prueba del monstruo con su personaje El Carmelo -algo que había superado sin problemas anteriormente con El Malo- y estaba "pasando las penas" en el mítico Cinzano. En ese lugar asumió que lo que quería era hacer folclor y no sólo invitar a otras bandas a sus presentaciones como humorista, algo que en esa oportunidad hizo con Los Chileneros.

Pues bien, hoy la situación fue muy diferente: el Daniel Muñoz y 3X7 Veintiuna abandonaron el escenario con una antorcha de plata. Según contó el actor, los músicos con quienes tocan estaban impactado: "Los chiquillos están llorando en el camarín, no lo pueden creer", dijo.

"El público quería más. Era inesperado, teníamos miedo de presentar este espectáculo en mitad del show. Decidimos ir al comienzo, fue nuestra opción. Estamos felices" dijo el actor y luego agregó. "Hubiese sido bonito acumular más trofeos, pero lo de la gente es ya un premio, no queremos más", dijo en referencia al bis que pidió el público y los casi 10 minutos que permanecieron pifiando pidiendo que volvieran al escenario.