Tres triunfos consecutivos que permitieron la clasificación a los playoffs habían levantado el ánimo y las ilusiones de Colo Colo. Pero en el Monumental, en el inicio de los cuartos de final del Apertura, los albos recordaron todos los problemas deportivos del año, aunque esta vez mostraron la actitud perdida por varios partidos para así rescatar un angustiante 3-3 en el último minuto.

La buena actuación de Esteban Paredes, que anotó los dos goles de Colo Colo, animaba a los albos, que incluso abrieron rápidamente marcador, con la primera anotación del capitán, fuera de juego, a los 8'.

Pero el cuadro de Fernando Vergara no se derrumbó con la conquista. A los 19', el "Rengo" Díaz empató con un impecable tiro libre y a los 39', Cristián Bogado finiquitó muy bien un gran contragolpe de Alvaro Ramos.

Los albos se fueron al camarín con todos los fantasmas de los malos momentos de la fase regular, cuando perdieron varios duelos en el Monumental y sufrieron el 5-0 ante Universidad de Chile en el Nacional.

El cabezazo de Paredes a los 50' con el que anotó el 2-2 le daba un nuevo aire a Colo Colo, pero once minutos después Rieloff aprovechó una pelota en el área y un rebote para poner el 3-2.

Después de eso, los albos se lanzaron con todas las armas al ataque, mostraron la disposición que siempre le exigen sus hinchas. Pero además de eso necesitaba buen juego y algo de suerte en el área propia. Como a los 66', cuando tras un tiro de Sarabia la pelota dio en los dos palos.

Con los minutos, Colo Colo mostró otra de sus falencias: el estado físico. Pero tuvo aire para meterse en el área rival. Hasta que en el tercer minuto de descuento, nadie en Iquique paró a Olivi, que ingresó al área y definió con talento ante Naranjo.

Y a festejar, un empate que en otros tiempos sería para lamentarse en Colo Colo, pero que hoy les da esperanza de seguir en los playoffs. El sábado, en la revancha, deberán demostrarlo.