El final de la carrera de Nicolás Massú cierra formalmente un ciclo dorado del tenis chileno. Pero el retiro del "Vampiro" también representa el adiós del último gran ídolo del deporte nacional, tras una época en la que compartieron la atención, además del viñamarino, Marcelo Ríos, Fernando González, Marcelo Salas e Iván Zamorano. Los cinco, además de sus logros, lograron convertirse con sus distintas personalidades en ídolos para los hinchas a un nivel que aún no alcanzan los deportistas exitosos de la actualidad.

Massú dijo en la conferencia en la que anunció el final de su carrera que "con mi retiro se cierran dos décadas prodigiosas para el deporte nacional. Marcelo Ríos, Fernando González y yo contribuimos a dejar el nombre de Chile en la cúspide. Ahora estamos en un período de transición y otros nombres son los llamados a alimentar de alegrías el tenis, el deporte más exitoso de todos los tiempos en Chile... Y pido que no surjan las odiosas comparaciones y que a las nuevas generaciones no les pongan una desmesurada presión".

El tenis chileno comenzó a vivir el mejor período de su historia con la aparición de Marcelo Ríos, quien debutó profesionalmente en 1994 y en 1998 logró convertirse en el número uno del ranking de la ATP. Pese a su personalidad fuera de la cancha, o quizás precisamente debido a ella, el "Chino" se convirtió rápidamente en un ídolo del deporte nacional.

González y Massú, más cercanos al público y a los medios, surgieron como notables acompañantes de Ríos. Y después del retiro del "Chino", consolidaron su propia historia, que incluyó la mayor hazaña del deporte chileno con las medallas en los Juegos Olímpicos de Atenas.

Los tres provocaron que se llenara la Plaza de la Constitución cuando visitaron La Moneda tras sus respectivos logros y que son sus estilos distintos lograron que los seguidores del deporte tuvieran con quien identificarse.

LOS "ZA-SA"
En 1998, Chile no sólo disfrutó con el número uno de Ríos. También con el fútbol que volvió a un Mundial tras 16 años, liderado por Salas y Zamorano, la dupla "Za-Sa". Al igual que con los tenistas, Ambos, con personalidades muy distintas, concentraban la idolatría de los hinchas, que además vibraron con los goles de "Bam Bam" en el Real Madrid y el grito de "¡chileeeno!" que le dedicaban al "Matador" en River Plate.

Y los dos, ya retirados siguen siendo referentes y mantienen su condición de ídolos.

Hoy, en el fútbol, Arturo Vidal, en la Juventus, y Alexis Sánchez, Barcelona, son los principales referentes, pero más allá de sus exitosas carreras y de los clubes en los que juegan, aún no llegan a la categoría de Salas y Zamorano.

Y en el tenis, recién está apareciendo la generación de recambio. Así, con Massú se despide el último gran ídolo activo de un ciclo deportivo que hizo vibrar a los hinchas chilenos.