Decepcionante. Así podría calificarse el partido válido por la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana entre Boca Juniors y River Plate. Claro, pues en un superclásico argentino que se extendió al terreno internacional se esperaba un gran juego por parte de ambos. Pero la realidad fue bastante pobre, en un estadio La Bombonera repleto.

Una igualdad 0-0 es la que deja abierta la llave, de cara a la revancha que se jugará el próximo jueves en el Monumental de Buenos Aires. Nada más en limpio que sacar, porque el juego desplegado por los colosos transandinos simplemente fue para olvidarlo. Es que prácticamente no hubo ocasiones de gol. Más bien, el cuento repetido fueron las faltas y las discusiones en el campo de juego.

Incluso el árbitro Silvio Trucco protagonizó un episodio que colaboró al triste espectáculo. El juez debió cambiar su dispositivo intercomunicador tras una falla.

José Pedro Fuenzalida ingresó a los 32', pero no pudo ayudar a levantar un juego que rayó en la depresión.

Cabe recordar que el vencedor de esta llave se medirá ante el ganador de la serie entre Atlético Nacional de Colombia y Sao Paulo. En la ida, los cafeteros ganaron 1-0 en su país.