Manifestantes antisistema mantienen fuertes enfrentamientos con la policía durante una protesta contra la Exposición Universal que hoy se abrió en Milán.
Decenas de antisistema, con el rostro cubierto y vestidos de negro, se encontraban en la parte final de una manifestación que, pacíficamente, pretendía mostrar su rechazo a la Exposición Universal. Sin embargo, los encapuchados, pertenecientes según los medios italianos a los conocidos como "bloque negro", comenzaron a lanzar piedras y petardos contra los policías en la calle Magenta.
Los agentes en un primer momento respondieron con el empleo de agua a presión pero, al intensificarse los ataques de los antisistema, lanzaron gases lacrimógenos. Esto hizo que la manifestación se dispersara y que los antisistema, encapuchados, se atrincheraran en las proximidades de la vía Carducci.
Las televisiones locales difunden imágenes de los destrozos provocados en esta zona del norte de Milán, con macetas volcadas, muros pintados, puertas y ventanas reventadas y numerosos vehículos en llamas. Uno de los vehículos incendiados se encontraba aparcado frente al santuario dominico de Santa María de las Gracias.
Asimismo lanzaron piedras, botellas, petardos y otros artefactos incendiarios contra varios edificios, lo que causó varios incendios y uno de ellos devastó una sucursal de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL).
El pulso entre los antidisturbios y los antisistema continúa en estos momentos en las calles milanesas. La tensión ha ido en aumento durante las últimas horas y las autoridades ya contaban con la presencia de estos grupos violentos que, al parecer, están actuando por separado y divididos en grupos.
El Ministerio del Interior italiano había anunciado una ampliación de las medidas de seguridad en la capital lombarda, que cuenta con cerca de 5.000 agentes, algunos de ellos de paisano. Precisamente los medios informan de que dos agentes de incógnito han arrestado a un manifestante.