Con incidentes terminó una fiscalización que la seremi de Salud, Rosa Oyarce, realizó pasado este mediodía en el Mercado Central en el marco de Semana Santa. Los incidentes entre el arrendatario del local, los fiscalizadores y la prensa se produjeron cuando la autoridad sanitaria decretó la clausura del local 16 por desacato, ya que contaba con prohibición de funcionamiento, y se encontraba operando a pesar de eso.

La seremi explicó que en el lugar se habían detectado fecas de ratón, cucarachas y que además el lugar no contaba con un plan de fumigación, lo que motivó la prohibición de funcionamiento la semana pasada.

"Había un riesgo inminente para la salud de las personas y se procedió a hacer su prohibición de funcionamiento la semana pasada. Ellos no acataron la medida, el no acatar la medida ni hacer su presentación en la seremi con las correcciones correspondientes para hacer el levantamiento de esa medida, no lo hizo oportunamente y simplemente siguió funcionando con el riesgo que significa para la salud de las personas, por lo tanto eso es un desacato a la norma y procede hacer una clausura del local", dijo la autoridad.

Oyarce además explicó que no se puede sacar los letreros que prohíben el funcionamiento de un local cuando lo decreta la autoridad. Además señaló que acudirá a la fiscalía local por la violencia con la que fueron recibidos los fiscalizadores.

"Habrá una denuncia a la fiscalía con respecto a la violencia que sufrieron nuestros fiscalizadores, ellos son autoridad en el minuto en que ingresan a un local y no pueden ser agredidos", puntualizó la autoridad sanitaria.