Antes del partido de ida de la final de la Supercopa, José Mourinho le bajó el perfil a este título. Pero tras sumar sólo uno de seis puntos en la Liga, el Real Madrid le dio otro valor. Así, salió decidido a dar vuelta el 3-2 sufrido en el Camp Nou y en un encuentro emocionante se quedó con el trofeo. Además, tras cuatro años volvió a vencer como local al Barcelona.

Alexis Sánchez tuvo un opaco rendimiento en los 32 minutos que jugó, ya que fue reemplazado cuando el Barcelona se quedó con diez jugadores.

Los "merengues" presionaron desde el primer minuto y a los 7' Vícto Valdés ya había evitado el gol de Gonzalo Higuaín. Pero a los 11' no pudo hacer nada para corregir el error de su zaga. El fondo del Real Madrid sacó un pelotazo largo, Mascherano pifió en el despeje y el delantero argentino encaró para anotar el 1-0.

El segundo gol fue parecido. A los 19', otro despeje largo y esta vez Piqué sólo mira la pelota. Cristiano Ronaldo le da un golpe de taco para pasarla por sobre su cabeza, pero después queda desacomodado. Igual saca el remate, que entra tras un manotazo del arquero de los catalanes.

Barcelona intentó reaccionar, pero no lograba inquietar a Iker Casillas. Y a los 28', se complicó aún más el panorama para el cuadro de Tito Vilanova, cuando Adriano fue expulsado tras una falta sobre Cristiano Ronaldo, como último hombre.

Para mantener la defensa de cuatro jugadores Vilanova mandó a la cancha a Montoya por Sánchez (32'), que hasta ese momento sólo había destacado por reclamar un par de penales.

La esperanza para los catalanes se prendió a los 45', con un perfecto tiro libre de Lionel Messi, para anotar el 2-1.

En el segundo tiempo, pese al hombre de más, Real Madrid cedió el control del juego al Barcelona. El duelo bajó en intensidad, aunque ambos lograron generarse algunas ocasiones. Por ejemplo, a los 62', Casillas evitó el gol de Pedro y a los 69', Valdés se lució ante Khedira.

En la cancha, por despliegue no se notaba que Barcelona jugaba con diez jugadores desde el minuto 28'. Real Madrid extrañaba no haber sacado mejor provecho de la superioridad de la primera parte.

El cuadro de Mourinho se dedicaba a cuidar el resultado y buscar de contragolpe. Casi le resulta a los 80', pero en el mano a mano Higuaín mandó el tiro al palo.

Los catalanes sólo necesitaba un gol más para quedarse con el título, y en el final el duelo recuperó la emoción. Pudo liquidar el Real Madrid, pudo empatar Barcelona.

Finalmente, Mourinho, a quien parecía que le daba lo mismo la Supercopa, terminó celebrando otra revancha ante el Barcelona. Y le ganó la primera copa en el mano a mano con Tito Vilanova.