Este 16 de agosto se conmemoran 36 años de la muerte de Elvis Presley, la estrella del rock que falleció en 1977 producto de un ataque cardiaco a los 42 años.
Como cada año, miles de seguidores llegan hasta el jardín de la Meditación de Graceland, Estados Unidos, donde se encuentra la tumba del artista, según indicó diario El País.
Otro de los lugares donde sus seguidores se congregan es en la casa donde llegó el rey del rock a los 13 años junto a su familia, ubicada en Memphis, Tennessee en la llamada Elvis Week según indicó el medio The USA Today.
En tanto, la Cámara de Comercio de Hollywood pondrá flores y velas en la estrella que posee el fallecido artista en el Paseo de la Fama, además de la campaña en Twitter organizada por sus fans con fotografías que marcaron la historia del cantante.
Mientras, en los casinos de Las Vegas se promocionan numerosos espectáculos con dobles del artista.
La semana de Elvis concluye con un encuentro masivo el 17 de agosto que se estima, convocará a más de 75 mil personas este año, incluyendo la presencia de su ex esposa, Priscilla Presley y su hija, Lisa Merie, según indicó diario El Universal.
Según USA Today, el artista vendió más de 134 millones de discos en el mundo y en Estados Unidos, las ventas del cantante son solo superadas por The Beatles, que alcanza los 177 millones de ventas.
Logró 126 consideraciones en los primeros lugares de los rankings mundiales de los discos más vendidos. Entre ellos destacan álbumes como Elvis Presley (1956) y uno de grandes éxitos emitido en 2002.
Su éxito en la música lo llevó a protagonizar 33 películas. Partió en 1956 con la cinta Love Me Tender y siguió con otros éxitos como El rock de la cárcel (1957) y posteriormente King Creole (1958), donde interpreta a Danny Fisher, una adolescente que enfrenta numerosas adversidades tras perder a su madre. La banda sonora de dicho film (ver video), logró las primeras posiciones del ranking Billboard.
Más tarde, uniría una de sus giras con el cine: Elvis on Tour (1973) fue mundialmente reconocida, ganando el Globo de Oro como mejor película documental.
En 1977, sin embargo, los años de adicciones al demerol le pasaron la cuenta, sufriendo un infarto en la mansión donde actualmente está ubicada su tumba.