Una superficie equivalente a un cuarto del territorio de la ciudad de Santiago ha sido afectada por los incendio forestales, de características "extremas", que aquejan a Pumanque y Peralillo, en la Región de O'Higgins. Según las estimaciones de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) al menos 24.671 hectáreas fueron afectadas por la voracidad de las llamas, siendo el siniestro originado en Nilahue Barahona el más crítico, con casi 20 mil hectáreas comprometidas. A esto se suma la alerta roja vigente en la comuna de Paredones.

El director regional de Conaf, Pablo Lobos, aseguró que las "condiciones extremas" del fuego hacen posible que este incendio supere al siniestro ocurrido en La Rufina, VI Región, en 1999. Tal siniestro es considerado como la mayor emergencia forestal del país, con 25.389 hectáreas afectadas en casi dos semanas, en la zona cordillerana.

Para Lobos, aunque ambos incendios son completamente distintos en su origen y expansión, "este es el más agresivo desde que se tiene registro, por la rapidez con que se ha propagado el fuego. Es probable que se constituya como el más grande en superficie dañada, ya que el de La Rufina tardó 15 días en consumir las 25 mil hectáreas".

Los registros de la Conaf datan de 1964, año en que comenzaron a consignar las estadísticas de los incendios forestales del país.

"Me han dicho que hay focos de seis kilómetros de largo. Es bien dinámico, van apagando un foco y aparece otro", agregó el intendente de O'Higgins, Pablo Silva. En tanto, desde la fiscalía afirmaron que el origen del siniestro en el sector Nilahue Barahona sería a causa de problemas con el tendido eléctrico.

Plan de contingencia

El combate del fuego entre Pumanque y Marchigüe no cesó durante la noche, luego de que las llamas bordearan el sector urbano de la comuna.

Brigadistas de la Conaf junto a Bomberos efectuaron cortafuegos con maquinaria pesada para proteger las viviendas de la zona. "Estuvo todo cubierto de humo en Santa Cruz. Luego, en la madrugada del jueves cayó ceniza", afirmó Eduardo Arce, vecino del lugar.

Llegada la mañana se pudo apreciar la magnitud de la emergencia. La Onemi contabilizó al menos 32 personas damnificadas, 30 albergados y ocho viviendas destruidas. Debido a que existen localidades de difícil acceso, aún no es posible cuantificar del todo el daño. Además, producto de la quema de varios postes del tendido eléctrico, cerca de 707 clientes estuvieron sin electricidad.

Dentro del despliegue para controlar el fuego, acudieron siete brigadas de Conaf, cuatro helicópteros, dos aviones, dos brigadas del Ejército (Brifes), una retroexcavadora, una motoniveladora y un camión aljibe. Pese a ello, se registraron daños en hogares, animales, bodegas y fundos. También, un hombre de 80 años terminó con parte de su cuerpo quemado, tras luchar contra el avance del fuego.

En paralelo, el director (S) del Servicio de Salud, Gonzalo Urbina, y el seremi de la región, Eduardo Peñaloza, anunciaron la instalación de una ambulancia avanzada y una clínica móvil desde Mostazal, para apoyar el funcionamiento de la posta de Pumanque. El plan de contingencia contempla también el envío de tres mil mascarillas para la población y los voluntarios.

Alerta en Llayllay

En tanto, en cuatro regiones del país (desde Valparaíso hasta el Maule) hay zonas con alerta roja vigente. Según la Conaf, hoy se registraron 71 incendios forestales activos y 18 en combate. Uno de ellos fue el sector de Las Palmas, en Llayllay, que ha consumido más de 1.180 hectáreas.

En el lugar trabajan cinco brigadas y dos helicópteros de la corporación, pues los dos focos más activos amenazan con avanzar hacia el Parque Nacional La Campana.