La emergencia del 2017 que en la Región del Biobío dejó cerca de 119 mil hectáreas destruidas obligó a las autoridades a generar un trabajo en conjunto entre las empresas forestales y las FF.AA., de tal manera, que de ser necesario convocar un Estado de Emergencia o de Excepción Constitucional, puedan colaborar en lo que significa la estrategia del combate del fuego.
Es el caso del Regimiento Chacabuco de Concepción quienes ya cuentan con cerca del 80% de su personal capacitado para ir en apoyo al combate de incendios forestales, esto gracias a las capacitaciones que han recibido por parte de Conaf y ahora por la Madera (CORMA).
"Una de las lecciones aprendidas de la catástrofe del verano pasado es estrechar un poco los vínculos con el mundo militar y ahí nos dimos cuenta que podíamos hacer una transferencia de este tipo de técnicas para el combate por el nivel profesional que tienen los brigadistas de las empresas forestales. Ese fue uno de los compromisos que el Ministro de Defensa acogió de inmediato", sostuvo Emilio Uribe Gerente de Corma Biobío.
Desde septiembre del año pasado hasta la fecha se han registrado 766 incendios un 34% menos que en igual fecha del el periodo anterior.
"Los incendios tienen dos etapas, la primera es el control inicial que es la primer línea de ataque donde van las brigadas profesionales forestales y después en la segunda línea donde hay una emergencia bastante grande, por lo que se requiere mucha gente que apoye esta", explicó Héctor Espinoza, Gerente de operaciones de la empresa 'Working on '.
El regimiento Chacabuco cuenta con el 80% de su personal preparado para el combate. La idea también es capacitar al personal de planta del ejército para que posteriormente puedan impartir los conocimientos al personal que se incorporará a las brigadas forestales.
"Nosotros como unidad nos vemos profundamente beneficiados con estos convenios que hace el Ejército, porque de esta manera podemos tener una fuerza más a la comunidad en caso de alguna