El megaincendio forestal que azotó la zona centro- sur entre el 18 de enero y el 5 de febrero de 2017 no solo arrasó con 114 mil hectáreas, sino, además, elevó la escala con que se mide la intensidad de estos siniestros al superar cualquier antecedente conocido hasta la fecha. Según el Sistema de Protección Civil de la Unión Europea, la "Tormenta de Fuego" ocurrida en Chile obligó a crear una nueva categoría en la medición de los siniestros, y este incendio ha sido comparado, en el caso de los sismos, al terremoto 9,5 Richter de Valdivia en 1960, el mayor evento de ese tipo registrado.
La incertidumbre sobre lo que ocurrirá durante el próximo verano ha impulsado a organismos públicos y privados dar una atención distinta a la estrategia de combate para esta temporada. Para el director nacional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Aarón Caviedes, la tarea se debe enfocar, principalmente, en concebir un "ataque inicial rápido y contundente" al fuego, dada la alta probabilidad de que este se "transforme en un incendio de magnitud al no intervenir oportunamente". En este sentido, Caviedes asume que las aeronaves resultan prioritarias, dado que tanto "aviones cisterna como helicópteros cumplen un rol fundamental, dada su velocidad de desplazamiento y capacidad de acceder a áreas remotas o de difícil acceso".
En total, serán 79 aeronaves desplegadas en el nivel nacional, entre las dispuestas por la Conaf y las empresas CMPC y Arauco, desglosadas en 49 helicópteros y 30 aviones.
En el caso de la Conaf, esta resolvió ampliar el periodo de operaciones aéreas, de 100 a 120 días en promedio, y aumentar las aeronaves contratadas. En el caso de los helicópteros, estos pasarán de nueve a 26. Caviedes advierte que eso no solo acrecentará el número de aeronaves, sino, más importante aún, "incrementará en un 63% el área que se podrá abarcar en 20 minutos de vuelo, de 9,6 a 15,6 millones de hectáreas". Además de las aeronaves contratadas en la actualidad, la Conaf es propietaria de seis aviones y un helicóptero. Se trata de tres Dromader año 2006 de origen polaco, por un total de US$ 1,5 millones, y tres AT 802F Air Tractor año 2016, fabricados en EE.UU., cuyo precio ascendió a los US$ 8 millones. El único helicóptero es un Sokol de 2010, también polaco, cuyo valor superó los US$ 8,5 millones. No obstante, entre vehículos propios, arrendados y los adquiridos por la empresa privada (CMPC y Arauco), a la fecha se trata de al menos ocho tipos de aeronaves, todas de distintas capacidades y orientadas a diferentes misiones (ver infografía).
En cuanto a magnitud, los helicópteros Skycrane y Chinook aparecen como las grandes incorporaciones, con capacidades de lanzamiento que superan los diez mil litros. Ambos llegaron este año a Chile a través de CMPC y Arauco, aunque también serán parte de la flota arrendada por la Conaf. Según advierte Charles Kimber, gerente de asuntos corporativos de Arauco, para esta temporada la empresa contará con 15 helicópteros, 13 aviones y 21 pistas de aterrizaje, sumado a brigadas y tecnologías que
suman una inversión de US$ 35 millones. "Es fundamental cuidar el patrimonio forestal e industrial en Chile. Estamos insertos en unidades que requieren protección", señala Kimber.