Durante la temporada 2016-2017 se han registrado 3.091 incendios forestales en el país, un 6% más que en el período anterior. Un aumento que, sumado a la sequía y las altas temperaturas, ha desencadenado la peor catástrofe por estos siniestros de la que se tiene registro.
Pese a que según los expertos se trata de focos más agresivos y más rápidos en su propagación, la principal causa de estos no ha cambiado. Según un reporte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que recopila las causas registradas entre 2003 y 2016, siguen siendo las personas las que provocan prácticamente la totalidad de los siniestros, ubicándose entre las primeras de estas causantes el uso de fuego por transeúntes (ver infografía). Del total de los incendio registrados en ese período (85.674), 25.234 fueron por esa razón (29,45%)
De hecho, el año pasado se generaron 2.332 siniestros por esta causa. "Se refiere a cualquier tipo de uso de fuego a orillas de un camino. Pueden ser casos variados, desde una chispa que surja del motor de un camión hasta una persona que transita por un sendero", explica Rolando Pardo, jefe nacional de prevención de incendios forestales de Conaf.
Las causas que le siguen son "vandalismo", que es el responsable del 6% de los incendios totales, y "niños jugando con fuego", que representa un 5,29% de los casos.
Una de las categorías que llaman la atención es provocar el foco "para observar operaciones de combate de incendios", razón por la cual ocurrieron 1.446 siniestros en los últimos 13 años. Respecto de esto, Pardo explica que "aunque parezca tragicómico, hay gente que provoca incendios para ver el despliegue que se hace para combatirlos, mirar los helicópteros, el actuar de las brigadas, etc.".
La información de las causas es recopilada en un 90% por los brigadistas de Conaf en terreno y un 10% a través de investigaciones técnico-científicas, y se usa, entre otras cosas, para orientar la prevención.
"Cuando queremos realizar campañas de prevención, tenemos que indagar con profundidad cuál es la causa real (...) No podemos ir con un folleto de recomendaciones preventivas a donde un pirómano, por ejemplo", dice Pardo.
Es así como en zonas donde un porcentaje alto de incendios se produce por niños que juegan con fuego, se adoptan medidas para entretener a los menores, ya que esos casos están asociados al ocio. En otra situación en que se descubrió que la gente "provocaba incendios para ahuyentar a los ratones, se aplicó plaguicida y se eliminó un matorral, y los incendios desaparecieron", cuenta Pardo.
Pero además de la prevención, la investigación de las causas de incendios forestales también se realiza por constituye un delito. En ese caso es la Brigada de Delitos Medio Ambientales y Contra el Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI la unidad encargada de la indagatoria.
Según sostuvo el comisario Andrés Barrios, la gran magnitud de la emergencia "va acompañada de un mayor requerimiento para poder realizar las labores investigativas, por lo que la institución, a través de sus mandos, tomará medidas necesarias para investigar este mayor número de incendios que hemos tenido".
Causas desconocidas
Cerca de un 23% de los incendios clasificados por Conaf pertenecen a las categorías "intencionales no clasificados" y causas "no determinadas".
El experto en emergencias Michel De L'Herbe sostiene que "cuando uno ve los datos da la impresión de que hay poca especificidad y no una vía sistemática de investigación de los incendios".
Agregó "no hay una capacidad de investigación profunda que construya conocimiento y que permita desarrollar mejores acciones de prevención y sustento científico, para entender el comportamiento que tienen los incendios forestales".