"Me sentí mal todo el día porque soy asmática y me agravé. Estaba ahogada, no veía. Había olor a pasto quemado y muchos creímos que algo estaba pasando en la autopista". El caso de Adriana Mena, vecina de la población Los Héroes de Maipú, reflejó las molestias que vivieron muchos capitalinos debido a la densa capa de humo que se extendió por la Región Metropolitana, provocada por el incendio forestal ocurrido entre la V Región y Metropolitana, que hasta la tarde de ayer consumía 6.000 hectáreas en el sector de Carrizo. El viento y el calor hicieron que empeorara la calidad del aire, tal como lo afirmó el Centro de Sustentabilidad de la U. Andrés Bello (ver recuadro).
Esta temporada, según el último reporte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) -actualizado hasta ayer- se han producido 1.553 siniestros (del 1 de julio al 30 de junio del año siguiente), mientras que en el período anterior fueron 889, lo que representa un 75% más. Según Conaf, la cantidad de incendios también supera la de los últimos cinco años, que registró un promedio de 1.024 en ese lapso.
El reporte también muestra que esta temporada se han consumido 20 mil hectáreas, mientras que en la anterior fueron 3.628: un aumento de 456%. El director ejecutivo de la Conaf, Eduardo Vial, explicó que en los hechos incide "la combinación de viento y altas temperaturas, considerando que ya dejó de llover en esta zona centro-sur desde octubre". Por esto, los matorrales están en condiciones para actuar como combustible.
Durante la tarde, el Presidente Sebastián Piñera indicó que "ha sido una temporada, en materia de incendios, extremamente difícil. Este es el quinto año de sequía. Adicionalmente, hemos tenido temperaturas muy altas y vientos muy fuertes". Agregó que, "desgraciadamente, esto no es sólo un fenómeno de la naturaleza, también aquí esta involucrada la mano del hombre (...) vamos a aplicar todo el rigor de la ley a quienes creen que quemando nuestros bosques y, en algunos casos, quemando viviendas pueden obtener sus propósitos".
HUMO EN LA CIUDAD
En el sector de Carrizo, en el límite entre las regiones Metropolitana y la Quinta (al sur de Melipilla) estuvo el foco más complejo, que afectó al menos 6.000 hectáreas de matorral, arbolado, pasto y eucalipto (ver infografía). En la Conaf se explicó que se realizaron varios sobrevuelos, pues se estima que la extensión llegó a 10 mil hectáreas afectadas en total. Se trabajó con seis brigadas forestales, dos helicópteros y una brigada del Ejército. El humo se desplazó hacia la cuenca de la RM; el alcalde de Maipú, Cristián Vittori, relató que los vecinos "sintieron dolor de cabeza y malestar todo el día. No nos pararon de llamar para saber qué pasaba", especialmente quienes viven al poniente de la comuna.
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, dijo que "este es material particulado grueso, similar al que se respira en invierno cuando hay contaminación. Afecta la faringe y ojos". Recomendó no hacer actividad física y noexponer a los enfermos a sitios con contaminación.
El director de la Conaf agregó que en el caso del incendio de Carrizo se investiga una eventual quema agrícola. En Melipilla, el fiscal de la Zona Occidente, Cristián Allende, realizó ayer las primeras pericias para determinar si hay delitos asociados al siniestro.
Ayer, a la salida de una reunión del comité de coordinación por la emergencia, el intendente metropolitano, José Antonio Peribonio, anunció una querella contra quienes resulten responsables del siniestro.
Hasta ayer, existían 16 focos activos en la V Región. Por ello, en San Antonio, Placilla y en Quebrada Escobares se anunció la instalación de puestos médicos para atender a eventuales afectados. La Onemi evaluaba evacuar a personas y activar albergues. El Servicio de Salud Valparaíso espera mayores consultas de enfermedades respiratorias, como sucedió el viernes recién pasado.
En tanto, anoche la Onemi declaró alerta roja en la Región del Maule, afectada por cinco focos de fuego. Uno de ellos, en Constitución, destruyó a dos viviendas y un motel y dejó seis damnificados. Más de 300 voluntarios trabajaban para apagar las llamas. b