Un grupo de concejales ñuñoínos presentó este jueves una impugnación ante la Contraloría General de la República, para que revise los antecedentes del proyecto de Clínica Municipal que se construirá en la comuna, la que según explicó el concejal Jaime Castillo, "el alcalde Pedro Sabat adjudicó sin el consentimiento del Concejo Municipal".
La iniciativa planteada por Sabat consiste en un establecimiento de salud "de primer nivel" y que atienda a los habitantes de Ñuñoa a precios bajos. La infraestructura será financiada por la municipalidad y se calcula una inversión de 8 mil millones de pesos y en marzo de 2012 sería una realidad.
Además, el funcionamiento sería a través de una especie de "socios", a los que el municipio les "arrendaría" el edificio y ellos pagarían atendiendo a la gente a precios módicos, aspecto que es fuertemente cuestionado por Castillo.
"Lo que más nos complica a nosotros es que se pretenda, con recursos municipales, construir una clínica que va a ser explotada por privados. Creo que eso va en contra de lo que son las responsabilidades y los deberes de la municipalidad en su servicio a la comunidad", sentenció el también militante de la DC a Agencia ORBE.
Lo anterior sumado a que, a su juicio, el alcalde "aprobó esta iniciativa sin el consentimiento y sin el acuerdo del Concejo Municipal, y además cometiendo una serie de irregularidades en el proceso".
Son estas razones las que, según manifestó, impulsaron a que se dirigieran a la Contraloría, para que así el ente fiscalizador intervenga y entregue su visión al respecto, la que esperan les sea favorable.
Finalmente, aclaró que "este es un acuerdo del Concejo, no es un asunto de un concejal en particular, estamos los concejales de distintos colores políticos en esto y tenemos una declaración autentificada por el secretario municipal".