Hasta la Contraloría General de la República llegaron esta mañana los concejales de la comuna de Providencia, Rodrigo García Márquez y Manuel José Monckeberg, para pedir un pronunciamiento de la entidad respecto del uso del Palacio Falabella para la ceremonia civil de un sobrino de la alcaldesa Josefa Errázuriz.
"La alcaldesa no sólo utilizó el palacio Falabella para un evento privado, sino que además faltó a la verdad diciéndonos que la Contraloría interna sí había autorizado su uso. Ahora nos enteramos que esa autorización no existió, pero que sin embargo ella igual lo usó", afirmó el concejal Monckeberg.
El concejal dijo que "estos hechos ameritan una investigación y sanción; más una aclaración que nos permita entender por qué la alcaldesa hizo el evento sin el debido permiso, por qué no lo informó y por qué ahora falto a la verdad".
García Márquez, por su parte, enfatizó que la edil "usó el palacio consistorial para una actividad de carácter netamente privada, con ninguna vinculación con el tema municipal".
"Es momento que las instancias que correspondan determinen la gravedad de los hechos y las sanciones, porque no podemos seguir permitiendo que la alcaldesa actúe pasando por encima de las entidades competentes", concluyó Monckeberg.
El caso fue revelado por el sitio El Mostrador, ante lo cual la propia Errázuriz reconoció al medio que "por razones especiales autoricé el uso de la terraza de la alcaldía, participaron además de los novios, sus padres y hermanos así como mis hijos y yo".
Luego, al ser consultada por la prensa, la edil aseveró que el uso del municipio habría sido autorizado por el contralor interno del municipio.