Con el fin de erradicar el comercio ambulante del centro de Concepción, en la Región del Biobío, se han implementado medidas como campañas de educación a los consumidores y una labor coordinada con policías para mejorar fiscalizaciones.
La tarea no ha sido fácil y múltiples han sido las polémicas y enfrentamientos entre comerciantes ambulantes y autoridades, quienes apuntan a proporcionar mayor orden y seguridad a la cuidad. Hoy piden apoyo a la ciudadanía para terminar con el comercio ilegal.
El llamado de la autoridad es claro: "A nuestros vecinos les pedimos que no compren más en el comercio ilegal, que prefieran el comercio establecido. El que compra está siendo directamente cómplice de algo que está fuera de la ley", dice el alcalde de Concepción, Alvaro Ortiz.
La idea nace de la mesa de trabajo entre Gobernación, Intendencia, Carabineros, PDI, SII, Sernapesca y municipio. En los próximos días se cursaran partes de cortesía a quienes sean sorprendidos comprando en este comercio, y luego la medida se formalizará con multas de hasta $ 136 mil.
"Si no tenemos la colaboración de nuestro vecinos, una de las opciones que estamos manejando es comenzar a pasar partes de cortesía al principio, y si no, pasar a citación a los juzgados de policía local, para ver las multas que se puedan cursar", señala el edil. "Es un bien para todos, pues quienes compran no tienen ninguna garantía si el producto le sale malo", agrega.
La medida ha generado opiniones divididas. Para Juan (73):"La gente que vende de forma ambulante no paga ninguna cosa, pero por otra el comprador no tiene derecho a reclamo".
Para Yanet (35) "con medidas como esta va a disminuir la delincuencia, pero quienes compran muchas veces sólo lo hacen porque es una alternativa más barata si ellos no estuvieran nadie les compraría".