"El temblor me despertó y eso no es habitual porque vivo en un primer piso. Fue muy fuerte, me recordó al 27/F porque no paraba de moverse y la mayoría de los vecinos de pisos superiores salieron a la calle" relata Eliana Mella, vecina del barrio universitario en Concepción. Agrega que en su trabajo, todos sus colegas comentaron que se despertaron a las 01.55 de la madrugada con el sismo de 5.9° Ritcher, el que fue seguido por otros cinco movimientos perceptibles por la población- el último a las 04.13, más otros cuatro no perceptibles que se registraron durante la hora siguiente.
Si bien el viernes 4 en Concepción se sintió con cierta intensidad el movimiento telúrico de 6,4 Richter con epicentro en Curicó, se descartó alguna relación con los sismos del martes. "Responde más bien a una zona que vivió el 27/F y que está en transición hacia una sismicidad normal. Si bien es importante porque es sensible para la población, es un fenómeno normal" aclaró Mario Pardo, del Centro Sismológico de la U. de Chile.
El fenómeno correspondería a un sismo interplacas a poca profundidad (14,9 km), a diferencia del sismo en Curicó que fue intraplaca, a mayor profundidad (95,2 km). "El que sea interplaca significa que hay más replicas asociadas a este tipo de evento que los intraplacas que son más profundos" precisa Pardo.
Al experto no le extraña que los penquistas se hayan asustado con el movimiento y sus réplicas, especialmente en una zona sensible por el 27/F.
En el sector de Pedro de Valdivia Bajo, los vecinos de la villa CCU, también salieron a la calle. "Con la experiencia del 27/F salimos al tiro a abrir las puertas, algunos vecinos con pijama y con cara de asustados. Las replicas fueron más suave pero igual se movió todo" dijo Ximena Guzmán, vecina de calle Arrau Méndez.
En la misma cuadra, Patricia Oyarzún, que vive en un quinto piso, no dudó en salir de su departamento. "Se cayeron varios platos y cosas que tenía en una repisa. Después no pude dormir con las réplica y con la preocupación que viniera un temblor más grande. Me preocupo por mis hijas que son chiquititas aún y estoy en un quinto piso".
Tras el primer sismo de la madrugada, 8700 clientes se quedaron por media hora sin energía eléctrica en Chiguayante, y se registró la rotura de una cañería de agua en el hospital Las Higueras de Talcahuano, según informó Onemi.
Además la refinería de Enap en Hualpén, detuvo sus plantas de hidrógeno por seguridad. Esto generó una antorcha mayor de la habitual, situación normal en estos casos que fue informada vía mensaje de texto a los vecinos.