Como "medias verdades" calificaron esta mañana los senadores Guido Girardi y Jorge Pizarro las propuestas y logros enunciados ayer por el presidente Sebastián Piñera durante el discurso del 21 de mayo. En sus declaraciones, ambos parlamentarios dijeron que las palabras del mandatario se referían a una serie de promesas incumplidas, en materia de reconstrucción, educación, salud, reformas laborales, nuevo trato a las minorías y energía.

Sobre los temas que no fueron mencionados en el discurso, Jorge Pizarro señaló que "no hubo una cuenta apegada a la verdad, la gestión del Gobierno ha sido mediocre, abusa de la letra chica, el caso más evidente fue respecto de la cobertura del postnatal". Pizarro acusó a Sebastián Piñera de generar expectativas en la ciudadanía y de realizar anuncios, más que rendir una cuenta pública propiamente tal.

Guido Girardi, por su parte, dijo que "se produjo un profundo abismo entre el Gobierno y la ciudadanía. El Gobierno insiste en privatizar la educación y destruir la Patagonia", al desatender las manifestaciones en contra del proyecto HidroAysén. "Son las empresas las que deciden la política energética, lo de HidroAysén es vergonzoso, es el único lugar impoluto del planeta, Endesa y Colbún van a tener más monopolios", puntualizó.

El presidente del Senado, a su vez, defendió su labor al llamar al orden a los parlamentarios, durante la entrega de la cuenta pública.

En el PS, el diputado Osvaldo Andrade, coincidió con  que "no se dio cuentas al país, se miente cuando no se cumple con lo prometido". Sus principales reparos apuntaron a las omisiones en materia de probidad, citando como ejemplo el caso Van Ryselberghe y la salida de Matte por Kodama, las licitaciones en la Junaeb y la huelga de los comuneros mapuches. Particularmente, se refirió a la cita de Jaime Guzmán y Carlos Lorca.  "Si de verdad lo conoció y estimó, le diría que procure que se haga verdad", dijo. 

Al mismo tiempo, Andrade respondió a las palabras de Rodrigo Hinzpeter quien acusó a la oposición de ser "obstruccionista y de constantes zancadillas" a la labor del Gobierno. "La oposición ha tratado de arreglar los pésimos proyectos, como el royalty y el postnatal, que ha mandado el Gobierno, por lo que la crítica de que la oposición es obstruccionista es inconsistente".