"Fijaremos un método de trabajo en el Parlamento que establezca que cuando hay acuerdos, se cumplan y que cuando no los hay, queden planteados los desacuerdos". Con esas palabras, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, anunció ayer que se trabaja en la elaboración de un reglamento interno que buscará fijar los parámetros de conducta de los parlamentarios opositores ante las futuras negociaciones legislativas con La Moneda.
El código pretende evitar que se repliquen las diferencias públicas que provocó el acuerdo impulsado con el Ejecutivo por los senadores Ignacio Walker (DC), Fulvio Rossi (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD) y que permitió la aprobación de la reforma educacional.
El impasse ocasionó que el presidente del PRSD, José Antonio Gómez -quien rechazó el acuerdo-, se enfrentara en duros términos con su par de la DC, poniendo en duda la permanencia de su colectividad en la Concertación.
"Lo que no puede suceder es que teniendo algunos acuerdos, en el momento de materializarse, no se cumplan", dijo Andrade.
Quienes conocen el tema sostuvieron que más que aplicar sanciones, el reglamento fijará métodos de solución, como por ejemplo, decretar la libertad de acción de sus parlamentarios ante iniciativas específicas.
"No se puede obligar a nadie a votar de determinada forma, pero sí tomar en cuenta las distintas opiniones", explicó Gómez.
De esta manera, los máximos dirigentes de la oposición buscan desdramatizar eventuales diferencias futuras entre sus parlamentarios y evitar la aparición de nuevas crisis internas.
El plan es que durante los primeros días de marzo se convoque a una reunión de los senadores y diputados para sociabilizar un método de acción.
Así, se pretende disponer de lineamientos claros para enfrentar el anuncio oficialista de dar prioridad legislativa a lo que han denominado las siete reformas estructurales de La Moneda.