A las 23.00 de anoche, el senador DC Andrés Zaldívar y los timoneles del PS, Osvaldo Andrade, y del PC, Guillermo Teillier, notificaron al ministro Felipe Bulnes que la oposición no había logrado superar sus diferencias frente a las negociaciones con el gobierno para destrabar la aprobación del presupuesto en Educación.
En los pasillos del cuarto piso del Senado, aún se podían escuchar los gritos y recriminaciones cruzadas provenientes del comedor de la Presidencia, donde los negociadores y timoneles de la Concertación resolvieron dar libertad de acción a sus parlamentarios para la votación del erario del Mineduc en la Cámara Alta.
En una tensa reunión -que desde los pasillos del Congreso era seguida con atención por dirgentes secundarios y de la Confech-, la oposición también acordó que a partir de ese minuto, las negociaciones con el gobierno en esta materia no continuarían desarrollándose como bloque.
La cita se había iniciado pasadas las 22 horas, para resolver la postura del bloque frente a la última propuesta del Ejecutivo. Pacientemente, en los alrededores esperaba el timonel PC, a quien sólo invitaron a pasar una vez terminado el encuentro. "¿Hubo muchos destrozos?", preguntó el diputado comunista, tratando de descomprimir el ambiente.
A esa hora ya estaba claro que la oposición no había logrado configurar una postura común frente al ofrecimiento del gobierno que implicaba aumentar en 10% el presupuesto del Mineduc respecto del año pasado. Esto inyectaba alrededor de US$ 400 millones al proyecto de presupuesto original.
Frente a ese panorama se acordó dar por finalizadas las negociaciones y dar libertad de acción a los senadores cuando tuvieran que votar la partida educacional.
La medida facilitaba que el gobierno pudiese reponer los fondos de educación, que habían sido rechazados en la Cámara de Diputados, en vista de que algunos senadores opositores pretendían abstenerse o salir del hemiciclo para evitar el rechazo de la partida. Aunque la idea de algunos parlamentarios era, de todos modos, dejar patentado que no validaban y consideraban insuficiente la oferta gubernamental. Hasta el cierre de esta edición, no obstante, el Senado seguía discutiendo en la sala y aún no se votaba la partida del Mineduc.
Las diferencias del bloque opositor, que había comenzado a notarse el miércoles, quedaron expuestas en medio de la ronda de reuniones que se realizaron durante todo el día en el Congreso.
Repentinamente, desde una de las salas -donde se efectuaba una de estas reuniones- salió, visiblemente molesto, el diputado PS Carlos Montes, quien dejó abandonaba sorpresivamente las conversaciones. Pese a que cercanos al diputado de La Florida sostienen que tenía un compromiso en Santiago, su salida de las negociaciones también buscaba dar una señal de dureza.
Minutos antes, Montes se había acercado al senador PS Camilo Escalona, para pedirle que lo reemplazara en la mesa de diálogo con el gobierno. Durante el almuerzo, Escalona había sido el principal crítico de las medidas gubernamentales que, a su juicio, perjudicaban a la educación pública y abrían fuentes de financiamiento a instituciones privadas. A esa postura, que abogaba por desahuciar un entendimiento, se sumaron Montes, el radical José Antonio Gómez, los PPD Guido Girardi, Jaime Quintana y Ricardo Lagos Weber.
En la vereda opuesta, abiertos a un acuerdo, estaban el timonel falangista, Ignacio Walker; el jefe de bancada DC, Andrés Zaldívar; el PPD Pepe Auth y el PS Juan Pablo Letelier. Este último figuraba originalmente en la mesa de diálogo con el Ejecutivo, sin embargo, algunos de sus pares cuestionaron que nadie lo había mandatado para participar en las conversaciones.
En tanto, en una postura intermedia se mostró el timonel comunista, Guillermo Teillier, quien era partidario de actuar con pragmatismo y seguir alargando las tratativas para tratar de obtener aún más recursos.
El nudo central de las negociaciones con el gobierno estaba en la extensión del sistema de becas al tercer quintil. La propuesta del Ejecutivo concedía beneficios en base a un arancel referencial (un valor estimativo), mientras que la oposición exigía que las becas cubrieran el arancel real, es decir, lo que cobra efectivamente cada casa de estudios.
Preparan escenario en la Cámara
Consciente de las dificultades para cerrar un acuerdo que comprometa a toda la oposición, el gobierno prepara ya el escenario para lo que será la tramitación en la Sala de la Cámara de Diputados, en donde debiera volver a verse el presupuesto de educación el próximo lunes.
En esa línea, La Moneda reforzó los contactos con el grupo de diputados independientes, de quienes espera conseguir los votos necesarios para evitar una comisión mixta. El ministro de Educación, Felipe Bulnes, encabezó una ronda de reuniones con diputados como Pedro Velásquez (Coquimbo) y su par Miodrag Marinovic (Magallanes).
Las gestiones con los independientes buscan contrarrestar la dura postura que los diputados de la Concertación han mostrado. Dada la apertura mostrada por los independientes en dichas conversaciones, en la Alianza se veía ayer con optimismo la posibilidad de asegurar la aprobación en la Cámara.