Si bien al asumir este gobierno el Ministerio de Salud decidió desechar el sistema de concesiones como forma de construcción de hospitales, tres recintos que ya contaban con los contratos establecidos siguieron su curso.
Actualmente, estos presentan diversos niveles de avance en sus obras. El más adelantado es el Hospital de Antofagasta, que presenta un 84% de avance. Este recinto fue adjudicado al Consorcio Salud Siglo XXI y contempló una inversión inicial de $ 138 mil millones.
Este será el principal referente hospitalario de la zona norte del país.
Al otro extremo se encuentra el nuevo Hospital del Salvador e Instituto Nacional de Geriatría, en Santiago, cuya empresa concesionaria, Consorcio Salud Santiago Oriente S.A., acaba de comenzar las labores para levantar el establecimiento y presenta un 3% de avance en sus obras, según cifras entregadas por el Ministerio de Salud.
Este tendrá una superficie de 75 mil metros cuadrados y reemplazará las funciones del actual Hospital del Salvador, cuya infraestructura ya está obsoleta.
Cambios en el contrato de mutuo acuerdo entre la concesionaria y el Servicio de Salud Metropolitano Oriente y el hallazgo de restos y las correspondientes prospecciones arqueológicos retrasaron el inicio de las obras del recinto en por lo menos un año.
El recinto de Providencia fue adjudicado en febrero de 2014, misma fecha en que fue entregado a la Sociedad Concesionaria Metropolitana de Salud el Hospital Félix Bulnes, que presenta obras que ya cuentan con el 50% de avance.
Al respecto, Matías Goyenechea, director de la Fundación Creando Salud, indicó que "los hospitales concesionados en fase de construcción han tenido un avance dentro de los tiempos establecidos, con la excepción del Hospital del Salvador, que tiene un claro retraso". Además, agregó que aquellos ya en operación, como los hospitales de La Florida y Maipú y el sistema en su conjunto, "no han sido evaluados como corresponde. Hay muchos aspectos que están produciendo problemas, que terminan deteriorando la calidad de atención de los pacientes. Al concesionario le falta una mirada sanitaria para gestionar los recintos", indicó.