Seis miembros del grupo punk ruso Pussy Riot acusaron el jueves a dos integrantes excarceladas recientemente de minar los ideales del grupo al aparecer en un concierto benéfico presentado por Madonna.
Una carta colgada en el blog del grupo criticó a Nadejda Tolokonikova y María Alejina por haber participado en un concierto organizado por Amnistía Internacional en Nueva York el pasado miércoles.
Madonna presentó a las dos mujeres, que estaban vestidas con túnicas adornadas por crucifijos en la parte delantera.
Ambas desafiaron al régimen del presidente ruso Vladimir Putin, cantando "¡Rusia será libre!" ante una multitud entusiasta.
Tolokonikova, de 24 años, y Alejina, de 25, fueron liberadas de colonias penitenciarias rusas en diciembre pasado, tres meses antes del fin de sus sentencias de dos años por participar en una "plegaria punk" contra Putin en una catedral de Moscú.
Sin embargo, su aparición no fue bien recibida por otras integrantes del grupo, que tiene un número fluctuante de miembros que jamás ha sido revelado.
Vender entradas para conciertos "contradice totalmente los principios de Pussy Riot", afirma dicha carta, firmada con seis apodos.
"Nosotros somos un colectivo femenino separatista", agrega. "Jamás aceptamos dinero por nuestras actuaciones" y "sólo realizamos actuaciones ilegales en lugares públicos inesperados", dice.
"Ellas ya no son Pussy Riot", sostiene dicho texto, firmado por los alias Cat, Garadzha, Fara, Shayba, Serafima y Shumakher.
Cuando fueron puestas en libertad, Tolokonikova y Alejina anunciaron que se dedicarían a hacer campaña por los derechos de los presos.