Por más de una hora durante la mañana de hoy el arquero de la Universidad de Chile, Johnny Herrera, declaró ante el Tercer Tribunal oral en lo penal, tras ser acusado por el delito de conducción bajo la influencia del alcohol con resultado de muerte.

Esto después de que el pasado 20 de diciembre de 2009, el portero atropellara a la joven universitaria Macarena Casassús, provocándole la muerte. Según el informe pericial, Herrera esa noche se encontraba con 0,46 gramos por mil de alcohol por litro de sangre.

En el juicio oral, el deportista renunció a su derecho a guardar silencio, por lo que prestó declaración sobre los hechos que ocurrieron previos al accidente. En la ocasión el acusado manifestó que "lo que ocurrió debo aprender a llevarlo toda mi vida".

En su declaración, Herrera  confesó que manejaba a 150 kilómetros por hora, pero que en el momento del accidente lo hacía a 80 kilómetros por hora, y que durante esa noche había consumido alcohol en los lugares donde se encontraba previo al accidente, sin embargo manifestó que "me sentía en óptimas condiciones para conducir".

Asimismo, señaló que "entiendo el dolor que siente la familia de Macarena, lamentablemente era yo el que manejaba. Yo perdí a mi hermano en circunstancias similares, entiendo el rencor contra mi persona".

Su defensa, encabezada por Felipe Barruel y Eduardo Correa, señalaron que solicitarán la absolución de Herrera, argumentando que la muerte de Casassús no le es imputable al jugador, lo que se intentará probar en el proceso judicial a través de peritajes que dan cuenta que el accidente fue propiciado por la propia víctima, quien habría cruzado la calle por un paso no habilitado y en estado de ebriedad.

Herrera señaló esta mañana que quedó  "choqueado. Manejé un poco más. No sabía bien que la había atropellado. Llegó Carabineros, y me tomaron la declaración".

Por otra parte, el carabinero Rodrigo Troncoso, quien tomara la declaración a Herrera en la madrugada del accidente, se encuentra entregando su testimonio frente al Tribunal, indicando que los informes periciales indican que "el conductor habría conducido con 0,71 al momento del accidente".

"Herrera conducía bajo influencia alcohol. Si se suma velocidad, eso lo lleva a no percatarse de cercanía del peatón", sostuvo el capitán Troncoso, quien expone fotografías de lo ocurrido ante el tribunal.

El capitán aseguró que "la velocidad puede haber sido mayor", y que no se logró determinar la luz del semáforo con la que cruzó la víctima. Además indicó que "una persona sin presencia de alcohol no tarda más de un segundo en reaccionar". Sin embargo, sostuvo que de acuerdo a la evidencia, la velocidad a la que se dirigía Herrera era superior a los 80 kilómetros por hora.

Por su parte, la fiscalía Oriente presentará 11 testigos, 7 peritos y 16 medios de prueba material, para comprobar su responsabilidad en la muerte de la joven Macarena Casassús.

De ser condenado, Herrera arriesga una pena de "cinco años de presidio menor en su grado máximo, multa de quince unidades tributarias mensuales, más la accesoria de suspensión de licencia de conducir por el plazo de 24 meses", según pide el fiscal Francisco Lanas en la acusación.

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