El único condenado por el atentado aéreo de Lockerbie (1988), el libio Abdel Basset al-Megrahi, que padece de un cáncer de próstata en fase terminal, fue trasladado hoy a una sala de emergencia en un hospital de Trípoli, tras un deterioro en el estado de su salud, según informaron fuentes gubernamentales libias.

Megrahi, de 57 años, fue liberado el pasado 20 de agosto por razones humanitarias de una prisión de Escocia donde cumplía desde 2001 con una pena de 27 años, por el atentado con bomba al vuelo 103 de la aerolínea Pan Am, que explotó sobre la ciudad de Lockerbie provocando la muerte de 270 personas, en su mayoría ciudadanos estadounidenses.

Su excarcelación y el recibimiento triunfal que recibió a su llegada a Trípoli provocó una oleada de críticas y condenas en Gran Bretaña y Estados Unidos.

"Ha sido admitido a una sala de emergencia del hospital. Está muy mal y no puede hablar con nadie", declaró la fuente libia.

Por su parte, un portavoz del Centro Médico Trípoli, donde se encuentra internado Megrahi, indicó que el paciente está demasiado enfermo para hablar con los periodistas.

"Debido al tratamiento que está recibiendo, su sistema inmune es muy débil y no puede hablar con nadie", afirmó Omar Senoussi, jefe de prensa del nosocomio.

El gobierno británico ha sido acusado por supuestamente haber apoyado la liberación de Megrahi, a cambio de aceptar contratos comerciales y de petróleo entre Gran Bretaña y Libia, especulaciones que hoy volvió a rechazar el primer ministro Gordon Brown.