La ex ministra de Ruanda, Pauline Nyiramasuhujo, y su hijo, fueron declarados culpables de haber cometido crímenes de guerra, por lo que el viernes fueron condenados por un tribunal de Naciones Unidas a prisión perpetua.
Nyiramasuhujo ejerció como ministra para la familia y asuntos de las mujeres, mientras que su hijo, Arsene Ntahobali es el ex jefe de un grupo armado. Ambos fueron condenados como culpables de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Según el tribunal, ambos contribuyeron al secuestro de cientos de personas de la etnia Tutsi, quienes fueron agredidas, violadas y asesinadas.
La ex secretaria de Estado es la primera mujer en ser procesada por genocidio.
Durante el genocidio en Ruanda, que duró 100 días, al menos medio millón de personas pertenecientes a las tribus Tutsis y Hutus fueron asesinados.