La Corte Europea de Derechos Humanos ordenó hoy a Irlanda a implementar prontamente cláusulas de excepción que permitan el aborto cuando esté en riesgo la vida de la madre, sin poner en entredicho sin embargo la severa prohibición general de la interrupción del embarazo en este país de fuerte tradición católica.
La sentencia de la Corte respalda la demanda de una mujer irlandesa enferma de cáncer que tuvo que viajar al Reino Unido para poder someterse a un aborto de un embarazo que ponía en riesgo su vida. Irlanda deberá además pagar 15.000 euros ( 20.000 mil dólares ) a la mujer para compensar la violación de su vida privada y familiar que significó la situación que tuvo que pasar.
Los jueces no objetaron, sin embargo, la legislación en sí que prohibe en Irlanda el aborto, en otra demanda presentada por dos mujeres sanas que también viajaron a Gran Bretaña para abortar y habían denunciado que esa experiencia había sido "costosa, complicada y traumática".
La prohibición del aborto en Irlanda es legal, según la Corte Europea, y "persigue el objetivo legítimo de proteger la moral pública tal como se la entiende en Irlanda", señala el veredicto. En Polonia rige una legislación antiaborto similar a la irlandesa, en tanto que Andorra, Malta y San Marino prohiben los abortos incluso cuando está en riesgo la vida de la madre.
Por su parte el gobierno irlandés reconoció que deberá estudiar una reforma de la ley del aborto, tras analizar "cuidadosamente" la sentencia del tribunal. La ministra irlandesa de Sanidad, Mary Harney, dijo sin embargo, que "llevará algún tiempo (formular propuestas) porque este es un asunto altamente sensible y un área compleja".
A pesar de la sentencia la ministra destacó que no hay contradicciones entre la Constitución irlandesa y el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La demandantes, invocaron los artículos 2 (derecho a la vida) y 3 (prohibición de tratos inhumanos y degradantes) del Convenio Europeo de Derechos Humanos, así como el artículo 14, referido a la prohibición de la discriminación. La Asociación Irlandesa de Planificación Familiar, que representa a las tres mujeres ante la justicia, aseguró hoy que la sentencia "no deja al Estado otra opción que legislar sobre el aborto".