Las pruebas presentadas por la Fiscalía permitieron que los jueces orales de Linares dictaran un fallo condenatorio en contra de una mujer de 30 años de edad, identificada como CCCE, por haber suministrado en dos ocasiones sicotrópicos a su hija de un año y cuatro meses de edad, provocándole convulsiones y pérdidas momentáneas de conciencias que obligaron el traslado de la niña al Hospital de Talca.

Los magistrados resolvieron una pena de 541 días de presidio menor en su grado medio, además de las accesorias legales respectivas. La determinación judicial además integra como parte de la resolución que la mujer se someta a un tratamiento para superar el cuadro depresivo que rodeo las circunstancias.

"Se le practicó un examen toxicológico determinándose la presencia de un antipsicótico, medicamento prescrito por psiquiatras que corresponde a una clorpromazina. Bajo esa circunstancia el Hospital de Talca dispuso una vigilancia discreta de la madre, la cual fue  sorprendida al interior del mismo hospital manipulando una jeringa que mantenía tres de los comprimidos indicados", explicó el Fiscal Jaime Cáceres de San Javier.

La Fiscalía explicó que al ser la madre quien comete el delito en contra de su hija, la ley contempla aumentar en un grado la penalidad, debido a lo cual solicitó a los jueces que la sancionen con tres años de presidio. Además se investigan las causas exactas que tuvo la mujer para cometer el delito.