Manuel Antonio García Acuña (63) fue condenado por el tribunal oral de Talca a cumplir ocho años de cárcel tras ser encontrado culpable de los delitos de abusos sexuales reiterados en contra de su hija de actuales 12 años y su nieta de 10.

Según quedó establecido en la investigación, el sujeto en su carácter de padre y abuelo de las dos menores de edad, se aprovechó de ellas desde que tenían 5 y 7 años respectivamente, realizando diversos actos de abusos sexual, hecho ocurridos al interior de la pieza donde vivía el imputado en la comuna de Maule.

El Fiscal jefe de Talca Oscar Salgado señaló que "la condena es por dos delitos de abusos sexual en carácter de reiterado y por cada uno de ellos tendrá una pena de cuatro años. A ello se suman penas accesorias como la vigilancia durante diez años por parte de Carabineros, una vez que salga en libertad". 

García Acuña no podrá además tener la potestad de sus hijos pequeños y se ordenó la toma de huellas genéticas según lo dispone la ley 19.970, con el fin de obtener su registro de ADN.