A tres años y un día de presidio remitido fue sentenciado este martes el pastor evangélico de la iglesia de Hualpén "La Fe de mi Pueblo Será Levantada", Eduardo Alejandro Hernández Rivas, considerado culpable del delito de estupro, por ilícitos registrados durante todo 2005 en contra de una menor de 14 años de edad.
"En la lectura de la sentencia se desprende que el tribunal accedió a todas y cada una de las peticiones que efectuó la Fiscalía, cuando formuló la acusación en contra del imputado ahora condenado… se otorga al imputado el beneficio de la remisión condicional de la pena, este es un beneficio contemplado en nuestra legislación y que tiene ciertos requisitos de procedencia y si el imputado cumple con esos requisitos de procedencia, la ley es la que lo beneficia con esta medida alternativa de cumplimiento", sostuvo el fiscal del caso Julián Muñoz.
Además, el Tribunal de Talcahuano decretó su suspensión de ejercer cargos públicos, lo inhabilitó para realizar oficios en ámbitos educacionales y la sujeción a la autoridad.
Por su parte, el padre de la menor que actualmente tiene 18 años de edad, y quien quiso reservar su identidad, sostuvo que "estoy conforme porque se hizo justicia aquí en la tierra, conforme con que se hizo porque fue condenado y eso fue lo que nosotros queríamos como familia, como padres, como cristianos, para que este hombre no pueda más ejercer un cargo, porque tiene palabras lisonjeras, atrae a las víctimas y después empieza a hacer sus cosas malas. Entonces como papá yo estoy contento, agradecido de las autoridades, porque recibió su condena".
Eduardo Hernández Rivas fue formalizado en agosto pasado luego de que la víctima al cumplir la mayoría de edad confesara los hechos, en los que reveló que el pastor basado en engaños de supuestos sueños reveladores mantenía relaciones sexuales con la joven.
Durante cerca de un año el hombre la iba a buscar a su liceo A21 de Talcahuano donde estudiaba, para llevarla a distintos sitios para someterla a los abusos.