Una salida anticipada de sus hogares fue la estrategia de muchos automovilistas durante la mañana de este lunes en Santiago para evitar la congestión vehicular en pleno "Súper lunes". La jornada fue menos caótica de lo esperado, aunque se trató para muchos capitalinos del primer día laboral tras el término de las vacaciones.
El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, detectó, a través de las mediciones de la Unidad Operativa de Control de Tránsito, que los viajes se adelantaron respecto de la semana recién pasada: el mayor flujo se registró entre las 06.00 y 07.00 horas y la circulación aumentó un 20%.
"Las personas programaron sus viajes, lo que mitigó la congestión que se esperaba", afirmó el subsecretario del ramo, Carlos Melo. Así, el tráfico tuvo un impacto menor, pese a que, según la Intendencia Metropolitana, ingresaron 670 mil estudiantes a clases.
Los tiempos de traslado subieron solo un 4% respecto de las semanas anteriores, una cifra mínima en relación con lo que se esperaba. Según el reporte del ministerio, en el eje Providencia-Alameda el tiempo de viaje bajó un 28% respecto del 6 de marzo de 2016. Similar situación se registró en Tobalaba, donde el recorrido duró un 24% menos que el año pasado.
La autoridad anunció que se prevé que el peak de tráfico de automóviles en las calles se produzca la tercera semana de este mes. Este lunes circuló un máximo de 1.245.000 vehículos en la hora punta, cantidad que crecerá en 150 mil automóviles a fines de marzo. Esto debido a que los escolares y universitarios ingresarán a sus casas de estudio en las próximas semanas. A este escenario se sumarán los veraneantes "tardíos", que se incorporarán a la rutina laboral en lo que resta del mes.
Durante la jornada, el gobierno informó que los atochamientos se concentraron en la zona norte de la capital, como en avenida Independencia, ruta intervenida para mejorar su estándar, lo que llevó a ralentizar el tránsito. Además, hubo tacos en la Ruta 5 con la avenida 14 de la Fama, pues se produjo una falla en el semáforo. Otro punto crítico fueron las calles para ingresar al centro de la capital.
Además, los buses del Transantiago operaron sin inconvenientes, aunque el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) mantuvo un monitoreo en 130 servicios clave, para mejorar su frecuencia en caso de problemas. El Metro llegó a transportar a 430 mil pasajeros, es decir, un 12% más que el viernes pasado. Además, el tren subterráneo tuvo una evacuación de pasajeros en la estación Pedro de Valdivia, lo que fue calificado como un incidente aislado.
Súperjueves
El gerente general del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, planteó que este lunes fue "mejor de lo esperado", pues el aumento del flujo vehicular se presentó antes del horario punta, lo que evitó que todos se concentraran al mismo tiempo en las vías.
Añadió que las personas "salieron más temprano de sus hogares, además de informarse sobre rutas alternativas para evitar circular por avenidas de alta congestión". Sin embargo, Escobar advirtió que "no hay que relajar las conductas con el tiempo. Hay que ver qué pasará este jueves", día en que comienzan las clases en la totalidad de las universidades.
Los usuarios también buscaron alternativas para movilizarse en un día que prometía crisis. El gerente de la empresa Cabify, Agustín Guilisasti, aseguró que la demanda por utilizar el servicio fue de 50% más que la semana pasada. "Por seguridad y para evitar la conducción en una ciudad congestionada, las personas prefieren utilizar la aplicación", sostuvo. Añadió que la tarifa fija también resulta atractiva para los pasajeros, pues así tienen certeza total del costo.
Y pese al retorno de los automovilistas a las calles, este lunes las plantas de revisión técnica no sufrieron un colapso de conductores para realizar el trámite.
