Ocho años de presidio efectivo es la pena que deberá cumplir Carlos Riquelme Ariz, quien fue condenado por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte.
Esto, por el atropello de Miguel Castro Aguilera, de 31 años, en un hecho ocurrido en Santiago en junio de 2013.
Durante el juicio oral, la Fiscalía Centro norte acreditó que el acusado conducía un automóvil Chevrolet Optra en estado de ebriedad, con un nivel de 2.76 gramos de alcohol por litro de sangre y a exceso de velocidad, por avenida Balmaceda al poniente.
El fiscal Víctor Vidal manifestó que el imputado además conducía no estando atento a las condiciones del tránsito y sin respetar la luz roja del semáforo existente con calle Amunátegui.
En ese lugar, el sujeto atropelló a la víctima, quien cruzaba de regreso de su trabajo por el paso peatonal, lanzándolo a más de 20 metros y causándole la muerte en el lugar.
Según los antecedentes expuestos por el ministerio público, el acusado se dio a la fuga, siendo posteriormente detenido en calle Compañía con Almirante Barroso, encontrándose el vehículo con el parabrisas delantero trizado y con evidencias orgánicas en la carrocería.
En su resolución, el Sexto Tribunal Oral acogió la agravante invocada por el ente persecutor, referida a haber conducido con la licencia suspendida y aplicó como pena accesoria la cancelación de por vida de la licencia de conducir.
El sujeto ya había sido condenado anteriormente por el ilícito de conducción en estado de ebriedad.