Los conductores del Transantiago se manifestaron en "estado de alerta" ante las declaraciones del ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, quien señaló que podrían entregarse incentivos económicos a los choferes que intervengan para que los usuarios validen el pasaje con la tarjeta bip.
El secretario general de la Asociación Nacional de Trabajadores de Transporte y Afines (Asttra), Rodolfo Cid, junto a otros dirigentes dijo que volver a usar la modalidad de las micros amarillas de estar preocupados del cobro del pasaje significaría, aumentar los problemas que tienen los choferes que sufren agresiones de los pasajeros.
"Si las empresas obtienen ganancias y están recibiendo dineros del gobierno y de todos los chilenos, esas empresas debieran invertir y hacerse cargo de las zonas pagas en los lugares conflictivos y contratar sus propios inspectores y sus propios guardias", dijo Cid.
Cid agregó que le preocupa que el sueldo de los conductores vuelva a depender de la cantidad de pasajeros que transportan. "No queremos que nuestro sueldo vuelva a depender de cuántos pasajeros llevamos, porque eso es un incentivo perverso que nos obliga a competir por el público y atenta contra la prudencia al conducir", señaló.
Además, señaló que la responsabilidad de fiscalizar el pago de los pasajes es de las empresas, y no del Estado. "se están ocupando recursos del Estado con inspectores del transporte que deberían estar preocupados de las condiciones técnicas de las máquinas, y no preocuparse si la gente paga o no paga, ese no es un problema del Estado, es un problema de la empresa privada", puntualizó Cid.