Tras siete meses de movimiento estudiantil, durante la reunión de este sábado de la Confech se hizo una evaluación de lo que ha sido este 2011 para los estudiantes secundarios.
Camilo Ballesteros, presidente de la Federación de Estudiantes de la Usach, dijo que el principal mea culpa de los estudiantes fue la poca capacidad de proyectar el movimiento a largo plazo.
"Íbamos detallando semana a semana", dijo Ballesteros. Agregó que hicieron falta mayores proyecciones y que lamentaron la "poca relación con otros actores sociales, como los secundarios o los trabajadores".
En cuanto a las proyecciones para este 2012, Ballesteros señaló que la participación de los estudiantes se centrará en la Superintendencia de Educación Superior y la Ley de Acreditación 2.0, que será anunciada por el gobierno el próximo año. "Queremos estar presentes en esa discusión", remató Ballesteros.
Tras la cita, los estudiantes llamaron a una protesta nacional para el 22 de diciembre y una marcha para el 7 de enero.