La pérdida de becas y ayudas estudiantiles son sólo el inicio del descontento que mantienen hoy al menos 11 universidades en paro o en toma. El objetivo fundamental de los dirigentes estudiantiles está puesto en el discurso del 21 de mayo, donde se espera que el Presidente Piñera se refiera a las demandas que los actores de educación han planteado durante cuatro años.
De lo contrario, la respuesta será inmediata: radicalizar el movimiento. "Si nosotros no obtenemos una respuesta razonable y realista en la dirección que hemos estado pidiendo, el movimiento se va a seguir radicalizando", aseguró el presidente de la Fech, Andrés Fielbaum.
A la fecha, en paro indefinido se encuentran la U. de Tarapacá, La Serena y La Frontera, mientras que la U. de Magallanes está en toma.
En tanto, los planteles que mantienen a lo menos una carrera en paro o toma son: UV (Historia, Sociología, Trabajo Social, Adm. Público y Psicología), U. de Chile (Artes Las Encinas y Artes Centro), UTEM (Arquitectura, Facultad de Ingeniería), Usach (Periodismo, Psicología), PUCV (Ed. Básica, Ed. Diferencial, Geografía, Historia, Periodismo, Ed. Parvularia, Trabajo Social, Filosofía, Castellano), UMCE(Castellano, Historia, Francés, Artes Visuales) y la UPLA (Sociología Filosofía, Pedagogía Básica y Ed. Parvularia).
Todas comparten un factor en común: La negativa ante la requintilización. "La lógica del gobierno es optimizar los recursos que son fiscales, lo que repercute en los compañeros que hoy día están inmersos en el sistema de becas y créditos. Lo que nos quieren hacer, es llegar a un terreno de pedir mejoras en estas ayudas estudiantiles y así dejemos de lado la demanda de la gratuidad", asegura el presidente de la federación de estudiantes de la UPLA, José Muñoz.
21 DE MAYO
Para el presidente de la Feuc, Diego Vela, el escenario estará cada vez más álgido. "Necesitamos que el Presidente no juegue con las expectativas de la gente, sino que cumpla los compromisos que hizo durante su campaña y durante su Gobierno, para que veamos una solución a estas problemáticas", agrega.
Mario Domínguez, de la Feuv, señala que "como viene el 21 de mayo, la fecha se va a confundir mucho con las demandas nacionales, y se va a emplazar a Piñera a que dé una respuesta". Consultado si la cuenta no responde a sus intereses, el dirigente es enfatico: "Vendrán movilizaciones mucho más fuertes".
Y esto implica "variadas expresiones. Sin lugar a dudas mayor cantidad de espacios paralizados y frecuencia de marchas", señala Fielbaum
En tanto, Muñoz, asegura que el trasfondo de la demanda del 21 de mayo es el emplazamiento a Piñera por educación gratuita, pero también es "manifestar nuestro descontento con el gobierno y las políticas y gritarle a la Concertación que no creemos en sus cantos de sirena y su llamado a integrarse a este nuevo gobierno".
Sin embargo, ninguno de los dirigentes tiene muchas esperanzas en los anuncios de esta última cuenta pública. "Este gobierno va a tener la misma respuesta y lo que nos queda es seguir movilizándonos, la radicalización irá ascendiendo. El 21 vamos a darle cuenta a todos los políticos de que Chile no ha muerto y la fuerza social estará presente", agrega Muñoz.